Embarba brinda al Rayo su primer triunfo en Vallecas
El extremo anotó el gol de la victoria en su partido 150 con la Franja y truncó la mala racha del equipo, que volvió a ganar ante su público 187 días después.
Era día de reencuentros en Vallecas: de gritar hasta la extenuación, abrazarse y emocionarse. Por fin llegó el momento de vencer, una sensación inédita allí desde el regreso del Rayo a Primera. El estadio recuperó la alegría 187 días después del último triunfo de los suyos, el del ascenso (27 de mayo).
Los franjirrojos daban, así, carpetazo a su crisis (diez partidos sin ganar) y las nubes se abrían en la clasificación. La salvación se ve algo más factible. Vallecas no perdió la fe y Míchel puede respirar tranquilo. Todo ello a costa de un Eibar que, después de tocar el cielo goleando al Madrid, se estrelló contra la realidad. Y es que la necesidad todo lo puede.
Los armeros salieron a la guerra, metiendo al Rayo en las trincheras. Dimitrievski fue el escudo local al detener los tiros --con más intención que peligro-- de Escalante y de Oliveira. Los de Mendilibar se hicieron con el balón y los mandos, acechando el área rival con Cucurella como vigía. Él sirvió el esférico a Enrich, en un remate que se marchó fuera. Este fue el principio, ni mucho menos el final. Cote divisó a Jordán en el punto de penalti, le puso la pelota y Dimitrievski repelió un testarazo intimidante. Los franjirrojos apenas amenazaron.
Tras el descanso, más adrenalina. Hubo dos palos (Diop y Embarba) en dos jugadas invalidadas. El Rayo, que había estado hibernando, despertó. Álex Moreno tiró de velocidad y desborde, hizo una pared con Álvaro y corrió hasta la línea de fondo para servírsela a Embarba, que se adelantó a Ramis y cazó el 1-0. Esa fue la guinda a su partido 150 con la Franja.
El gol fue la mejor medicina para el Rayo, que desactivó al enemigo. Esa inyección de autoestima le hizo buscar la sentencia y De Tomás mandó alta una ocasión nacida en un libre directo. Sin embargo, quedaban varios giros de guión. Elustondo entró para reforzar las labores de contención y al cometer falta sobre Cucurella se lesionó.
Míchel apostó por la defensa de cinco, con Tito por la derecha y Velázquez como tercer central. Ahí, el Eibar trató de revolverse, pero los vallecanos se remangaron para que la victoria no huyera esta vez. Vallecas abrió los ojos, entre sudores y con el pulso acelerado. La pesadilla había acabado. Y ante la incógnita de lo que sucederá mañana, mejor saborear hoy este reencuentro.
Míchel: "Espero que el jugador se vaya a casa liberado, es una victoria importante"
Miguel Ángel Sánchez Muñoz, 'Míchel', entrenador del Rayo Vallecano, dijo estar "contento" por el triunfo frente al Eibar, que les da "tranquilidad", y reconoció que con las urgencias del descenso "necesitaban" sumar tres puntos para no seguir hundidos en la clasificación. El Rayo Vallecano sumó su primera victoria de la temporada en su estadio al ganar con un gol en la segunda parte de Adrián Embarba al Eibar (1-0). "Hoy ha sido de los últimos el peor partido del equipo. La exigencia del Eibar en la presión alta te obliga a disputar cada balón. Hemos hecho eso. Les dije en el descanso a los jugadores que había que tirar de orgullo y de humildad y que si manteníamos la portería a cero tendríamos nuestra oportunidad", dijo Míchel.
El técnico madrileño reconoció que "la victoria te da tranquilidad" porque "agobia mucho estar así". "Hay que dar la enhorabuena a la gente porque sabían que no estábamos haciendo un buen partido y animaron al equipo. Necesitábamos la victoria. No hay que ser muy listo para verlo y nos ha atenazado mucho vernos abajo en la clasificación", señaló. "Esperemos que esto nos libere, siempre que sepamos que dentro del esfuerzo hay cosas a mejorar. Ese sacrificio y esa humildad nos ha llevado a ganar, sin descuidar que hay muchas cosas a mejorar. La situación es jodida, nos ha atenazado la necesidad de ganar, pero tenemos que valorar la victoria", confesó.
Míchel reiteró que es "una alegría la victoria", pero cambió el chip y dijo que ya tienen que "entrenar pensando en la eliminatoria de Copa del Rey del Leganés". "Espero que el jugador se vaya liberado a casa sabiendo que es una victoria importante. Yo estoy muy contento con la plantilla que tengo porque están todos muy comprometidos", manifestó Míchel, cuyo futuro también estaba en juego. "No estaba preocupado por nada más que el Rayo. Es una victoria que necesitaba todo el mundo, pero sobre todo la afición. No ha sido un partido vistoso. La victoria va por aquellos aficionados que siempre están en las buenas y las malas. Este Rayo va bien porque la gente se junta para apoyarle. Desde la humildad somos el equipo con menos presupuesto junto con el Huesca", concluyó.
Mendilibar: "Empezamos bien pero poco a poco nos fuimos durmiendo"
José Luis Mendilibar, entrenador del Eibar, lamentó la derrota frente al Rayo en Vallecas, en un partido que su equipo tuvo ocasiones "para matar" al rival pero no lo hizo y en el que comenzó
bien pero "poco a poco" se fue durmiendo.
"Hemos empezado bien el partido, dominando, y creo que hemos visto demasiado sencillo que salían desde atrás y poco a poco nos hemos ido relajando por la sencillez que veíamos. A un equipo que está justito lo tienes que intentar matar y no ha sido así. Nos hemos ido relajando y al final nos hemos ido echando atrás", apuntó.
"En la segunda parte ni ellos ni nosotros hemos hecho demasiado y la única ocasión que han tenido la han enchufado", señaló Mendilibar, que reconoció que su equipo empezó "bien pero poco a poco" se fueron "durmiendo".
Aún así, el Eibar salió "bien" al césped y sometió al Rayo a su estilo de juego en la primera mitad. "No ha mostrado su estilo porque no hemos dejado hacer lo que querían, pero también nos ha faltado la mordiente para poder hacer un gol. Les hemos dejado vivos y en una jugada aislada han marcado", comentó el técnico vasco, que también lamentó "el poco tiempo" que añadió el árbitro.
