El Leganés prepara los actos del décimo aniversario de la llegada de los Moreno
El evento principal se hará sobre el 18 de diciembre en Butarque y servirá para inaugurar oficialmente todas las mejoras del estadio y la ciudad deportiva. El club quiere que sea muestra de filosofía pepinera: sencillo y con sentimiento.
El Leganés ha comenzado a preparar los actos de celebración por el décimo aniversario de la compra del club a manos de la familia Moreno. Está previsto que el día 18 de diciembre se realice el evento principal. Consistirá en una recepción en el Estadio Municipal de Butarque y servirá para inaugurar tanto las últimas obras del estadio pepinero, como las de la Instalación Deportiva Butarque (la ciudad deportiva del equipo).
El deseo del club es que este festejo sea una muestra de la filosofía que rige la entidad. Un escaparate del sentimiento pepinero. Sencillo, pero emotivo y con presencia de representantes de la historia del Leganés ya no solo en los últimos 10 años, sino también de épocas anteriores. Al acto también acudirán fuerzas vivas de la ciudad y representantes sociales del Leganés. El objetivo es que la fiesta no sea solo del club, sino de toda la población.
Además, servirá para mostrar los últimos detalles de la reforma de Butarque. Apenas quedan unos cuantos. Por ejemplo, la pintura exterior que dejará blanquiazul el estadio. O las lonas de la puerta cero, que lucirán logos y lemas del Leganés. También la nueva tienda (está previsto que se pueda abrir la semana que viene) o la terraza superior. En la ID Butarque ya apenas queda lucir un puñado de detalles del ajardinamiento.
Una década de resurrección
Los Moreno compraron oficialmente el Leganés el 24 de diciembre de 2008, cuando la entidad se encontraba en Segunda B en una situación de grave crisis económica. Los jugadores habían protagonizado algún acto reivindicativo (como plantarse de rodillas del primer minuto en un partido contra el Atlético B) porque no cobraban sus salarios desde hacía meses. El riesgo de desaparición era alto. Con la inyección económica de los Moreno esos problemas fueron cosa del pasado.
Desde entonces y durante unos meses, hasta el final de temporada, se mantuvieron los cargos de la directiva. Rubén Fernández siguió siendo el presidente hasta el 1 de julio de 2009, cuando dejó la junta directiva. Victoria Pavón se convirtió en presidenta y Felipe Moreno, su marido y máximo accionista, pasó a ser vicepresidente.
Desde entonces empezaron a aplicar políticas de austeridad y búsqueda de ingresos para frenar la deuda, que en 2011 llegó a ser de 800.000 euros, una inmensidad para un club de Segunda B sin apenas fuentes de financiación. Se logró el objetivo antes incluso del ascenso a Segunda en 2014. La inversión inicial de tres millones por parte de los Moreno fue vital para salvar al Leganés. Hoy, 10 años después, el club compite en Primera con un presupuesto de 49,519 millones de euros.
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