El Roma también pierde antes de recibir al Real Madrid
Un solitario gol del exvalencianista Rodrigo De Paul dio los tres puntos al Udinese. El equipo romano jugará en Champions el martes ante el equipo blanco.
En Italia hay un refrán bastante común, ‘si Atenas llora, Esparta no ríe’ y resume perfectamente la situación de los contrincantes que el próximo martes se citarán en el Olímpico: tras la desastrosa derrota del Real Madrid ante el Eibar, el Roma vivió otra decepción cayendo en el estadio del Udinese, que levanta cabeza a lo grande tras el despido de Velázquez y la llegada de Nicola.
Sin los lesionados Manolas, De Rossi y Perotti (sólo el central podría recuperarse para el martes) Di Francesco, pensando en la Champions, también renunció a Ünder y Dzeko, apostando por Schick con Pellegrini, Kluivert y El Shaarawy a sus espaldas. Rotaciones también en defensa: el portero Olsen fue sustituido por Mirante por molestias musculares, mientras que Santon le dio descanso a Florenzi.
Los friulani, que renunciaron sorprendentemente a Lasagna, tuvieron un plan muy claro: dejarle el balón a sus rivales, esperarles con una defensa de cinco y hacer daño con el contragolpe. Estilo italiano al estado puro, tras la etapa española con Velázquez (apenas 9 puntos en 12 jornadas), que funcionó: los giallorossi llegaron al descanso con el 78% de la posesión del balón, pero apenas fueron peligrosos.
El Udinese, en cambio, pudo hacer daño con un contragolpe de De Paul, cuya enorme calidad queda cada semana más clara. El argentino rompió el partido en el arranque de la segunda parte con una exhibición: recibió un taconazo de Pussetto, penetró en el área deshaciéndose de Juan Jesus y superó a Mirante sin apuros en el 54’. Ocho minutos después, también le regaló un maravilloso pase largo al propio Pussetto, que marcó el segundo con una preciosa vaselina, pero controlando el balón con el brazo. Por suerte, ya existe el VAR y, justamente, le anuló el tanto.
El videoarbitraje le dio otra oportunidad al Roma, que sin embargo no supo aprovecharla: Di Francesco intentó enderezar el partido poniendo a Dzeko y Ünder, pero no fue suficiente y, además, perdió por lesión a Pellegrini, que hasta el 80’ había sido el mejor de los suyos. De hecho, estuvo más cerca el 2-0 que el 1-1: los capitalinos pinchan por cuarta vez antes de una cita de Champions y sufren la quinta derrota de su curso. Eso sí, cuidado con desestimarlos: cuando suena el himno de la Orejona en el Olímpico, los romanisti cambian el chip.
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Di Francesco: "Nos faltó determinación"
Análisis: "Nos faltaron ganas y determinación, quizás sea una cuestión de carácter. No podemos controlar el partido 60 minutos y luego recibir un gol desde un saque de banda a cuarenta metros de la portería"
La Champions contra el Madrid, el martes: "Dije que el partido más importante era el de hoy. Estoy enfadado porque lo hemos encarado con la determinación correcta, pero nos faltó determinación, y eso marca la diferencia. Hicimos nuestra prestación como identidad de equipo, pero al final hemos perdido otra vez".
Paciencia y trabajo: "Todavía no hemos alcanzado un crecimiento suficiente. Vi cosas interesantes, pero los particulares hacen la diferencia. En el gol recibido hubo cuatro errores consecutivos, mis defensas tenían que estar más decididos".
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