NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

LIBERTADORES | RIVER - BOCA (VUELTA)

Superfinal del antes y después

River y Boca se juegan la Libertadores en un Monumental abarrotado (21:00, #Vamos). El ganador tiene billete al Mundial de Clubes.

El estadio Monumental de Nuñez, de River Plate, será el escenario del Superclásico argentino de la final de la Libertadores.
El estadio Monumental de Nuñez, de River Plate, será el escenario del Superclásico argentino de la final de la Libertadores.Diego Alberto HaliaszGetty Images
Ampliar

La final del antes y el después, el partido que marcará para siempre el rumbo de River y Boca, define cuál de los dos es campeón de América y cuál arrastrará para siempre la desgracia de haber perdido la primera Libertadores de la historia que se dirime entre ambos (sigue el partido en directo en As.com). El Monumental, el estadio de River, se abarrotará de hinchas millonarios para tratar de hacer bueno el 2-2 de La Bombonera.

Los aficionados visitantes no están permitidos, por lo que Boca tendrá la presión, y quizá la motivación, de ganar el título frente a su hinchada rival más acérrima. Habrá 70.000 en la grada. Tampoco se permitirá una vuelta olímpica a los jugadores de Boca si ganan el título. No valen doble los goles fuera de casa, al tratarse de la final, y cualquier empate, a cero o con goles, se tendría que dirimir mediante prórroga y penaltis. Quien gane no sólo tendrá el premio del título, sino también la clasificación para el Mundial de Clubes, en el que espera el Madrid.

River puso más juego en el primer partido con Pity Martínez y Palacios como guías y podría meter a Quintero, otro fino estilista, para tener todavía más talento. La filosofía del Millonario, conocida como Paladar Negro, es esa: toque, calidad, imaginación… Así le ha servido para ser mejor que Boca y ganar la mayoría de los últimos Superclásicos, aunque en el recuerdo está, por ejemplo, la semifinal que Boca le gana a River por penaltis en el Monumental en 2004. Entonces Tevez marcó y fue por expulsado por hacer en la celebración el gesto de una gallina, apelativo despectivo con el que los hinchas de Boca llaman a River. La imagen es historia de los Superclásicos.

Boca vive con optimismo la final desde que el propio Tevez arengara a los suyos sobre el césped al término del primer encuentro. Casi 50.000 hinchas colmaron las gradas de la Bombonera en el entrenamiento del jueves. El buen momento de Ábila y Benedetto, más la naturaleza competitiva de este equipo, le hacen afrontar la cita con garantías. No en vano, Boca tiene seis Copas, por tres de River, y con una más igualará a Independiente como el que más.

Guillermo cuenta con todos sus jugadores, incluido el portero titular Andrada, recuperado de una lesión; no puede decir lo mismo Gallardo, que no tendrá a Santos Borré por sanción ni a Scocco por lesión. En cualquier final es difícil hacer un pronóstico, pero más en esta: Boca y River, River y Boca, dos enemigos sempiternos, dos vecinos que en su día debieron separarse de barrio mediante un partido, dos formas de entender el fútbol, de ver la vida, miran de frente a la historia. Nada será igual después de lo que pase esta noche.

ClasificaciónPTSPGPEPP
Clasificación completa
Próximos partidos
Calendario

ClasificaciónPTSPGPEPP
Clasificación completa
Próximos partidos
Calendario