Juan Villar y Oier lanzan a Osasuna a la zona noble
El equipo rojillo, con más mordiente, consiguió la tercera victoria consecutiva (Málaga y Extremadura antes) de la temporada frente al Tenerife para aspirar a los puestos altos.
El equipo rojillo, con más mordiente, consiguió la tercera victoria consecutiva (Málaga y Extremadura antes) de la temporada frente al Tenerife (2-0) para aspirar a la zona noble. Villar, que suma ya 6 goles, y Oier anotaron. El equipo isleño falló las dos ocasiones que tuvo Naranjo en la primera mitad y no pudo con el empuje de los rojillos en la segunda, con su portero Dani Hernández destacado.
Osasuna se asomaba a El Sadar en su mejor momento con dos victorias consecutivas, a rebufo de la zona aristocrática e invicto en El Sadar frente a un Tenerife en horas bajas. El relevo de Joseba Etxeberria no surte efecto. No se le dejó trabajar y ahora pagan las consecuencias. Ambos con aspiraciones teóricas de ascenso, como la mitad de esta competitiva Segunda División. Osasuna se llevó el gato al agua corroborando que está con la flecha hacia arriba.
Jagoba Arrasate es un entrenador diésel, lo demostró en el Numancia con su mesura y regularidad. Sacó al habilidoso extremo Kike Barja por Brandon como único cambio en su once. Nada más arrancar combinación rápida entre Barja, Clerc y Juan Villar que casi da un susto a los isleños en su remate en el interior del área. Primer aviso. Osasuna debía tapara a Luis Milla, canalizador del juego del Tenerife y encargado de todo el balón parado de su equipo, y destilar toda su energía ante su entregado público.
A los 9 minutos, Naranjo erró en el mano a mano con Rubén, que sacaba el balón el portero de Osasuna y a renglón seguido, de área a área, Juan Villar, siempre oportuno, dispara, le pega a un contrario y anota pegado al palo el 1-0 ante su exequipo, pese a que Dani Hernández sacó el balón de dentro. Significaba el sexto gol de Villar en 14 partidos, reconvertido por Arrasate como delantero centro prendado por su listeza en los metros finales. Con un equipo rojillo dominador y un Tenerife agazapado para lanzarse al ataque discurría el primer acto.
Carlos Clerc, de nuevo, fue un punzón por su banda zurda con su renovación a cuestas e intereses de Primera División. El equipo de Oltra careció de la mordiente suficiente para sacar tajada ante un Osasuna que achuchaba mucho más, con Villar rematando casi todo y los dos laterales (Lillo y Clerc) percutiendo. Naranjo se sacudió el dominio con un chut potente que Aridane abortó por poco y de nuevo a renglón seguido se repetía la misma historia. Rubén García casi marcaba y Oier Sanjurjo no perdonó a la salida del último córner de la primera mitad de un empeine potente para anotar el segundo tanto y encarrilar la contienda.
Con la tranquilidad de los locales con el resultado, el Tenerife intentó lanzado la línea de presión más alta, pero la decoración no varió. Roberto Torres pudo marcar el tercero, que se habilitó espacio para el disparo, y Dani repelió el balón a córner. El Sadar disfrutaba del envite con los rojillos gustándose. En un partido de ida y vuelta, Malbasic erró una clara ocasión de recortar el tanteador con Lillo encima del delantero serbio. En el ecuador del segundo acto, el equipo de Oltra cercaba a los rojillos, arriesgando más, pero al contragolpe de los rojillos podía ser letal. En un balón largo Juan Villar casi pone la puntilla en un envite ya a favor de obra, y nada más entrar David Rodríguez, otro balón que casi entra y que desbarató de nuevo Dani Hernández.
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