Los tropiezos a domicilio impiden ver un Espanyol líder
Tras la remontada del Sevilla, el conjunto de Rubi ha recibido siete de los nueve goles fuera en la segunda parte y solo Borja Iglesias marca de jugada.
El Espanyol es el líder de la Liga en los partidos como local, mientras que en los que juega lejos de Cornellà-El Prat es el decimocuarto. El espectacular choque de Nervión, en el que los de Rubi cayeron después de ponerse por delante y resistir 88 minutos, refleja la competitividad del equipo perico, pero también arroja la falta de contundencia a domicilio. Solo esa merma de regularidad ha impedido que los blanquiazules sean los líderes de LaLiga.
Fuera de casa, el Espanyol ha sumado seis puntos y ha dejado de aprovechar hasta cinco ventajas. En Vigo pasaron del 0-1 al 1-1, en Vitoria del 0-1 (incluso 0-2 si el VAR no hubiera anulado el tanto de Sergio García) al 2-1, en Vallecas del 2-1 al 2-2 mientras que en Valladolid del 0-1 al 1-1 en el añadido. Y, el domingo, esa remontada del Sevilla (2-1) en un eléctrico segundo tiempo. En ese periodo, los de Rubi han recibido siete de los nueve goles lejos de su estadio, y hasta tres puntos volaron en la denominada zona ‘Cesarini’ (el tramo final o el añadido), justamente los que le faltan a los pericos para ser líderes.
Los datos hablan por sí solos: existe una diferencia entre el balance como local y visitante. Si los pericos solo han recibido un tanto en Cornellà y han marcado ocho, fuera han anotado los mismos pero les han marcado nueve. El equilibrio lejos de casa es más difícil de encontrar, y los rivales disponen de más ocasiones haciendo prevalecer el factor campo. Tanto es así que solamente en Vigo y Vitoria el Espanyol tuvo más oportunidades que el rival, mientras que en Vallecas ambos equipos lanzaron ocho veces y en el Bernabéu, Huesca, Valladolid y Sevilla el equipo local superó en esa faceta al conjunto blanquiazul.
El mensaje de la plantilla en estas secuencias que se han repetido lejos del estadio se centra en la falta de contundencia lejos de casa. "Hay que matar los partidos", sintetizaba Sergio García después del 1-1 de Valladolid. Hay otro factor destacado, y es la ‘Borjadependencia’. El delantero ha anotado cinco de los ocho goles pericos fuera y ninguno de los tres restantes llegó de jugada: Mario Hermoso marcó en Vigo de córner, Leo Baptistao en Vitoria de penalti y Esteban Granero al aprovechar el rechace de una falta en Vallecas.
Pese a estos tropiezos lejos de Cornellà, la temporada del Espanyol está siendo más que notable en una Liga tan igualada y en la que el conjunto de Rubi ha ido demostrado que da la talla para pelear por Europa.
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