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REAL ZARAGOZA

"Lo primero en esta situación es olvidar el listón del año pasado"

Lucas Alcaraz, cuyo único objetivo es ganar al Nástic, no cree que la solución pase por el sistema, asegura que habrá cambios en el once y subraya que la anterior temporada ya es pasado.

Lucas Alcaraz, en un entrenamiento de esta semana.
ALFONSO REYES

—¿Cómo está de ánimo el vestuario?

—Por suerte es una semana larga y aunque la situación es la que es, sí que da más tiempo tanto a analizar como a rehacerse. En ese sentido hay una primera fase de la semana de análisis, autocrítica y percepción de la realidad y a partir de ahí buscar soluciones.

—¿Considera que el partido de este lunes contra el Nástic es una final contra un rival directo por salir del descenso?

—Aún quedan treinta jornadas, pero sí que es un partido muy importante, fundamentalmente porque en el fútbol no se puede hablar de todo lo que no sea el siguiente partido. Hablar de otras cosas sería desfocalizar la atención y perder energía.

—Frente al Granada prácticamente no hubo cambios respecto al partido contra el Elche. ¿Ahora va a haberlos?

—Hay dos situaciones diferentes. En Elche se habían hecho cosas bien y cosas mal y decidimos dar continuidad y reforzar con la presencia de Marc Gual por la falta de llegada, que fue el diagnóstico más claro de ese partido, pero esta semana es distinta, ya que hay pocas cosas que se puedan rescatar del encuentro contra el Granada y hay que reaccionar en todos los sentidos. Y uno de los aspectos en los que hay que reaccionar es en la elección de jugadores. Si a ello le sumas que hay tres que jugaron el otro día y no pueden jugar, está claro que hay que girar en muchos aspectos.

—¿Y en relación al sistema de juego?

—Si tú pones a los jugadores del Zaragoza imaginariamente en un campo, te da un sistema muy parecido y con pocas variaciones. Si cada futbolista juega en su hábitat más natural, sale un dibujo muy parecido al que estamos haciendo. Ahora, ¿que el dibujo esté antes que el jugador? En mi caso no. Yo primero pienso en los jugadores y a partir de ahí elijo el dibujo, pero yo no creo que ningún sistema te solucione nada. Los sistemas son elementos necesarios para los desarrollos tácticos, estamos jugando con uno concreto y podemos jugar con algunos sistemas parecidos a ése, pero no me preocupa ahora mismo esa situación. Me preocupan más otras cosas. De hecho, el sistema no tiene nada que ver con el desarrollo del último partido. Lo que se hizo mal no fue por el sistema, sino por una serie de aportaciones.

—Al término del partido contra el Granada señaló que el equipo necesitaba una reconversión general. ¿A qué se refería?

—Si soy sincero ahora mismo no sé si dije eso, aunque es cierto que necesitamos saber adaptarnos a cada partido y ser mucho más eficaces y hacer las cosas con mucha más determinación que como las hicimos en el primer tiempo del encuentro pasado. Lo que se plantee, lo que se haga y lo que se piense se debe hacer con muchísima más determinación.

—El Zaragoza ha encajado 13 goles y sólo ha metido cinco en las últimas ocho jornadas. ¿Es más importante cerrar la portería o ser más efectivos arriba?

—Lo más importante es ganar. Evidentemente, el hecho de no encajar gol te acerca a la posibilidad de ganar.

—¿Hasta qué punto es una buena noticia que ya pueda contar con Álvaro Vázquez?

—Ahora mismo nuestra respuesta tiene que ser colectiva, más allá de la presencia o de la ausencia de cualquier jugador. No creo que un jugador vaya a solucionar esta situación. Tenemos que solucionarla todos.

—¿Qué partido espera en Tarragona?

—Pienso que va a ser un encuentro muy de la categoría. El Nástic no es un equipo de elaborar, sino de jugar directo y presionar esa segunda jugada. En Segunda hay partidos y partidos y en éste debemos ser eficaces en el escenario que se nos plantee, que va a ser mucho juego directo, mucha presión, mucho balón parado… Va a ser un encuentro muy típico de Segunda División.

—Eguaras reconoció el otro día que está jugando mal y está claro que no está al nivel de la pasada temporada. ¿Usted cómo lo ve?

—En la situación que estamos lo primero que tenemos que hacer es olvidar el listón del año pasado. Ninguno está a ese nivel porque el pasado es tan pasado como puede ser la década de los setenta. Le honra que sepa que puede aportar más y ahora estamos trabajando para que tanto él como el resto aumenten su nivel en todos los sentidos: emocional, físico y futbolístico. Es cierto que muchas veces el punto de partida de una mejora es reconocer que no estás bien.

—¿Cómo está viendo desde su llegada a Javi Ros?

—Es un futbolista que jugando por dentro en el centro del campo puede actuar en cualquier posición. No ha jugado lo que venía jugando habitualmente, pero su competitividad, intensidad y ritmo entrenando… Estamos muy contentos con él, pero los jugadores juegan más o menos en función a circunstancias que se dan. Yo, particularmente, estoy muy contento tanto de su actitud como de su nivel de acierto en los entrenamientos.

—¿Cuál es el objetivo del Real Zaragoza ahora mismo? ¿La permanencia o sigue siendo el ascenso?

—Ganar en Tarragona. No es que quiera eludir la pregunta, pero es que yo veo absurdos los objetivos a largo plazo en el fútbol. El único objetivo que hay en el fútbol es la competición del fin de semana. Pensar más allá de eso no le veo sentido.

—Lalo Arantegui señaló que la camiseta del Real Zaragoza pesa más que la de otros equipos. ¿Cree que a estos jugadores les está viniendo grande jugar en La Romareda con 27.000 abonados?

—Esto es fútbol profesional y yo lo que no quiero es un estadio vacío. Lo que yo quiero es un estadio lleno y cuanta más gente vaya, mejor. Sabemos que el Real Zaragoza es un equipo que por su historia, tradición y masa social es exigente, pero yo quiero retos exigentes. Yo no quiero estar en un estadio con mil personas; yo quiero estar con las más posibles. La Romareda para nosotros tiene que ser una ventaja y un aliciente porque en Segunda no es habitual jugar con más de 20.000 personas.