Europa ya conoce a Vinicius
Vinicius debutó en la Champions con 18 años y 118 días, la misma edad que Casillas, y sólo 40 días mayor que Raúl. Completó su semana mágica tras Melilla y Valladolid...
Solari no le dio respiro a los superados defensas del Viktoria ni con 0-4. En el minuto 62 del partido del pasado miércoles en Plzen, dio entrada a Vinicius Junior y el brasileño, empujado por su brío de potro juvenil, participó (aunque no lo marcase él) en su primer gol en la Champions League.
Vinicius debutó en Europa con 18 años y 118 días, la misma edad exacta con la que se estrenó un icono blanco, Casillas, el 15 de septiembre de 1999, ante el Olympiacos en Atenas (3-3) con el 27 a la espalda. Vinicius lo hizo ayer con el 28. Ambos, 40 días mayores en su pasaporte que otra leyenda, Raúl, que lo hizo el 13 de septiembre de 1995 en Ámsterdam (1-0). El récord, no obstante, no lo tiene el eterno siete. Está en posesión de José Rodríguez, que rompió la barrera de la mayoría de edad (17 años y 354 días) el 4 de diciembre de 2012, también ante al Ajax.
Aunque en la pretemporada tuvo que hacerse al 4-3-3 que estiló Lopetegui, el 4-2-3-1 de Solari parece que se le ajusta a Vinicius como un guante. En el Castilla y este el tránsito exprés al primer equipo en la era postLopetegui. En el 0-5 en Plzen se plasmó lo que pretendía el argentino y lo que puede dar de sí Vinicius. Arrancó rápido al contragolpe por la izquierda como si el Madrid fuese perdiendo, controló con el muslo, 40 metros con la pelota y con un movimiento atrajo a Hubnik antes de cedérsela a Kroos para que el alemán finalizase con un golpeo excepcional.
Pero Vinicius necesita divertirse. Cumplida esa aportación funcional, levantó un “¡oh!” en la grada con un regate puramente brasileño a Reznik. En ese momento de la noche del miércoles, Vinicius ya competía en ser trend topic en Twitter con los jóvenes jilgueros de Operación Triunfo, que estaban de gala. Dos asaltos distintos al estrellato.
Le mete presión a Bale y Asensio...
Como Reguilón, que exigirá a Marcelo cuando regrese (“Que Sergio esté jugando con esta solvencia es una gran noticia”, dijo anoche Solari), Vinicius también cumple otra función: aprieta con su descaro a compañeros de capa caída. Por un lado al titularísimo Bale (ayer ‘obligado’ a romper su sequía) y por el otro al despistado Asensio. Lo ha hecho en su semana fantástica. Gol al Valladolid, dos asistencias (Melilla y Plzen) y debut en dos competiciones (Copa del Rey y la Champions). Si no ha nacido una futura estrella, al menos lo parece...