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LUGO

Monteagudo cambia de estilo pero no de nombres en el Lugo

El técnico ha preferido seguir contando con la columna vertebral que planteaba López, con solo unos retoques que afectan, sobre todo, a la parte ofensiva del equipo.

Alberto Monteagudo, entrenador del Lugo.
PEDRO AGRELODIARIO AS

La llegada de Alberto Monteagudo al CD Lugo ha supuesto no pocos cambios a nivel de juego. Al planteamiento defensivo y timorato de Javi López le ha sucedido la verticalidad y la presión alta en una apuesta del míster albaceteño por el juego ofensivo, algo que ya se pudo comprobar tanto en Copa ante el Levante como en Liga ante el Reus. Un estilo más atractivo que ha caído bien entre la afición albivermella, poco acostumbrada a ver a su equipo jugando al patadón como en la corta etapa de López al mando.

El cambio estético del equipo no ha venido, sin embargo, acompañado de una revolución en el once de Monteagudo. El técnico ha preferido seguir contando con la columna vertebral que planteaba López, con solo unos pequeños retoques que afectan, sobre todo, a la parte más ofensiva del equipo. La línea defensiva del Lugo sigue siendo la misma, con Campabadal y Kravets en las alas y Miguel Vieira y Josete en el eje. Lo mismo ocurre en la pareja de pivotes, con los eternos capitanes Seoane y Pita al mando, si bien el buen desempeño de Azeez en Copa le hace ganar enteros para entrar en la rotación. En la banda derecha, Iriome ha seguido siendo insustituible.

Así, solo tres puestos han sufrido variación, y esta ha sido mínima. En el extremo zurdo, que en las últimas jornadas había sido coto de Lazo pero donde también se desempeñó Cristian Herrera, parece que Campillo se ha ganado la confianza de Monteagudo aunque, eso si, cayendo más al centro dejando la banda a las subidas de Kravets. En punta, Cristian Herrera ha recuperado la titularidad en detrimento de un desacertado Dongou, mientras que Escriche se postula como acompañante del canario en lugar del tercer centrocampista que planteaba López y que oscilaba entre Sergio Gil y Aburjania. Con todo, la próxima jornada y ante un rival peligroso como es el Alcorcón podrá verse si Monteagudo introduce algún cambio más o sigue en la misma línea.