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FRANCIA

Así es cómo Ibra torpedeó su fichaje por el PSG… y le salió mal

El sueco cuenta en una nueva biografía que Galliani no cumplió su palabra y le vendió sin contar con él. Quiso frustrar los deseos del Milán.

Zlatan Ibrahimovic posa con la camiseta del PSG el día de su presentación
Zlatan Ibrahimovic posa con la camiseta del PSG el día de su presentaciónAFP

Zlatan Ibrahimovic está a punto de sacar un libro autobiográfico de sus últimos años en el mundo del fútbol y el diario sueco Aftonbladet lanza un adelanto de alguna historia curiosa, que viniendo del sueco seguro que promete.

La que publica el medio sueco no deja indiferente a nadie. Se trata de cómo se tomó su venta del Milán al Paris Saint Germain en el verano de 2012 después de la Eurocopa en Ucrania. Era un verano convulso en cuanto a fichajes, pero Galliani le confirmó a Ibra que no iba ser vendido, pero unas semanas después cambió todo. "Me encontraba en mi casa de verano de Vaxholm y regresaba de montar en la moto acuática. De repente veo cinco llamadas perdidas de Mino Raiola (su agente)".

El delantero, extrañado, pregunta al agente italiano qué está pasando. "Me pone: 'Ok, Leonardo te va a llamar'. Entonces pienso quién es Leonardo. Hasta que caigo que Leonardo era el director deportivo del PSG".

Ibra se sintió traicionado por el Milán y en un primer momento quiso boicotear el traspaso por faltar a la palabra. "Le dije a Mino: 'Escucha, no voy a responder a Leonardo porque Galliani me dijo que no me iban a vender'. Pero Mino me contestó: 'Sí, lo sé, pero ya estás vendido'".

Fue en ese momento cuando Ibrahimovic empezó a sacar motivos para que el fichaje se cayera. "Cuando hablé con Mino le dije que se lo íbamos a poner difícil al PSG. Les iba a decir que quería mantener el salario del Milán e iba a pedir cosas hasta que dijeran que ya estaba bien. Le dije a Mino Raiola que apuntara una a una todas las condiciones de mi nuevo contrato. Cuando terminé le dije a mi esposa que jamás aceptarían mis pretensiones, que no había oportunidad. Pero a los veinte minutos Mino me mandó un mensaje que decía: 'Tienes todo aprobado'".

Así que a Ibra no le quedó más remedio que aceptar la mudanza a París. "Después de eso ya no hubo forma de retornar. Así que lo acepté porque soy un hombre de palabra y cuando digo algo lo sostengo", sentenció.