Charlie Dean: "¡Son unos mentirosos, que se vayan cuanto antes!"

El plantel explota contra Gálvez tras otra promesa incumplida: "Es imposible trabajar con la mente limpia. Porque esta gente siempre está mintiendo: Toni Hernández, Roberto Cases...".

Actualizado a 4 de noviembre de 2018 02:54 CET

PASCU MENDEZDIARIO AS

"Es imposible trabajar con la mente limpia. Porque esta gente siempre está mintiendo: Toni Hernández, Roberto Cases, Víctor Gálvez, su hijo... Son todos unos mentirosos, cuanto antes se vayan, mejor, porque no van a hacer nada. Estamos sin presidente, pero nosotros seguimos trabajando igual". Las palabras de Charlie Dean, arropado por el vestuario, dejaba a las claras que la plantilla ha dicho basta. Víctor Gálvez no pagó, como había prometido. Ni a los empleados antes del partido, ni a los jugadores después. Es más, ni acudió al estadio. De su gente de confianza sólo Cases, que huyó antes del final, y un Toni Hernández que acabó encarado con aficionados al salir de NC.

La afición se manifestaba en los aledaños del estadio, una vez más, con una pancarta que rezaba "Este escudo os queda grande". Pero no había nadie para recibir los cánticos. El palco lucía vacío, sólo unos dirigentes del Granada. Y lo peor, cinco minutos antes de saltar al campo, la noticia al vestuario: tampoco esta vez iban a cobrar. "Cada vez entiendo menos las cosas. Necesitamos cobrar, pero lo que no puede pasar es que nos digan algo que luego no se cumpla, antes de empezar un partido debemos estar centrados en el juego, no en que te digan que no te van a pagar" decía Herrero.

Condiciones. Charlie, arropado por sus compañeros continuaba explicando que "es un cachondeo. Nuestros jefes no actúan como tales. Hace dos semanas ya nos dijeron que nos iban a pagar. Y es mentira. Intentamos decirles esta vez que pagaran antes del partido, para tener las mentes limpias y nos encontramos con esa noticia. Otra mentira". El capitán fue más allá, "tenemos los campos destrozados y afecta a la salud. Es una vergüenza. Intentamos ser felices juntos, animarnos, pero vamos a trabajar a unos campos que son peores que entrenar en un aparcamiento. La palabra ‘juro que vamos a pagar’ la he escuchado un montón de veces y es mentira, ni un euro. Y nosotros hemos dado la cara, espero que se quede todo el mundo que pueda y junto a la afición hacerlo lo mejor posible".