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Atlético ATM
1
Gelson Martins 32'
Finalizado

SANT ANDREU 0 - ATLÉTICO 1

Primero Gelson, luego el susto

El portugués, muy activo, marcó el tanto de la victoria. El Atlético se desplomó en la segunda parte y el Sant Andreu estuvo muy cerca de empatar.

Madrid
Gelson, en el Sant Andreu-Atlético de Madrid.
Gelson, en el Sant Andreu-Atlético de Madrid. Alejandro GarcíaEFE

Cincuenta y nueve días después de Balaídos la foto del Atleti era otra, opuesta. Los seis fichajes del verano estaban sobre el césped sintético. El Atleti iniciaba su periplo en esta Copa en Sant Andreu y era el turno de los méritos. Ganaron los rojiblancos pero por poco, la mínima. Simeone tuvo nombres y a Gelson. Azparren, mucho valiente.

Saltó el Atleti sin el Cholo (sancionado la pasada, ante el Sevilla) y sin lateral izquierdo: Arias y Juanfran ocupaban sus bandas, el último con la C de capitán y la obligación de jugar a pierna cambiada. Rodrigo y Thomas tenían otra oportunidad juntos en el centro, Vitolo otra a secas, como Lemar. Gelson volvía a jugar pero no en su sitio, sino arriba, con Kalinic. El Atleti salió serio, concentrado, en un estadio con muchos de sus 6.563 asientos vacíos entre los que podía escucharse una voz, la del Mono Burgos desgañitado a lo Cholo.

Que el Sant Andreu era el último superviviente en Tercera de esta Copa y no quería sustos. Gelson en seguida se pidió foco. Muy activo, fue argumento en ataque, que ha venido al Atleti para ser alboroto y no carne de banquillo. Aunque estuviera en punta y no su sitio, la banda. Sus ganas llenaron la primera parte. Sus ganas y las faltas, alguna innecesaria, de Montero: debutaba en partido oficial, él y sus gafas. Fue el único que jugó de los cinco canteranos que viajaron desde Madrid.

El primer disparo del partido, sin embargo, fue de Lemar, derechazo para parada de Segovia. No asomaría mucho más el francés. Veinte minutos ya y el Sant Andreu que resistía, con su línea de cinco en el centro y valentía para ir hacia Adán. No le quemaba el balón. Tampoco el rival. Pero Kuku sólo alcanzaba la línea de fondo y Alcover lanzaba las faltas a los edificios que abrazan el Narcís Sala. Lo de Kalinic en el área contraria era peor: un espectro. En el 26’, un pase en profundidad de Lemar le encontró en el área. Pero el croata lo finalizó con falta en ataque para volver al modo espectro.

Desde la grada, el gesto de Simeone era un no, no, no. Pero mediada la primera parte Vitolo sacó la bota para decir: “Estoy aquí”. Y vino para quedarse, no para pasar sus días en la enfermería (aunque aún le falte forma): la calidad le llena. Él filtró a Gelson, en línea con la defensa, el enésimo balón, el definitivo. Zurdazo a la red. Más que un gol era: toneladas de confianza en su caso. Cuando llegó el descanso llovía mucho, Gil Manzano no pitaba penalti sobre Arias de López y una familia cenaba en su casa, a apenas cinco metros del lugar del Cholo.

La segunda parte fue del Sant Andreu, que salió valiente, con un con Kuku incisivo y caños de López. Sobre las piernas de Rodrigo trató de coger su sitio el Atleti en el verde pero Vitolo se enredó una vez y Gelson estampó otra el balón en el lateral de la red. Nada amilanaba al Sant Andreu, que seguía jugando en campo rojiblanco, como si entre los dos equipos no hubiese tres categorías y 400 millones de diferencia. A Thomas le costaba el balón, mezclar bien con Rodrigo y Arias rozaba el gol al saque de un córner. A la hora Correa cogía el sitio de un Lemar que siguió ni fu ni fa y Kalinic erraba una contra que no se puede errar: solo estaba, fuera envió. A la hora el cambio de Azparren era Elhadji, delantero de noche, dependiente de Victoria’s Secret de día. A por la victoria, o a por el gol, se lanzó el Sant Andreu fiado a su corpachón. Si nunca se descompuso, los últimos diez minutos se le hicieron cortos. Mucho.

Empezó Elhadji, con un zarpazo que estrenó los guantes de Adán, siguió Noguera, con un balón al larguero, y remató Villar, con una última ocasión que rozó la épica... Y el empate. No hubiera sido injusto.