La era Enrique Martín en el Nàstic empieza a andar este mediodía en el Nou Estadi. El nuevo técnico ha llegado repleto de ilusión a un equipo grana necesitado y que tiene como objetivo inmediato recuperar la confianza y salir del descenso. No le espera una piedra difícil de sortear porque recibe a un Oviedo que trata de asaltar los puestos de playoff.
Enrique Martín es consciente de que en su primera semana como entrenador grana todavía no ha podido inculcar a sus jugadores su filosofía de juego y de ahí que su trabajado haya ido dirigido a tratar de borrar el gen perdedor. El técnico quiere que su equipo haga un juego efectivo para tratar de ganar cuanto antes. Para ello, su primer equipo titular estará repleto de jugadores con experiencia como Albentosa, Javi Márquez y Manu Barreiro y deberán dar un paso adelante. ¿El dibujo? Duda entre el 3-5-2 y el 4-4-2, pero las bajas por lesión de jugadores clave como Abraham y Morente y la ausencia del sancionado Fali hacen que tenga serios problemas para confeccionar un equipo titular de garantías.
Y si el objetivo del Nàstic es sacar la cabeza del descenso ya, el Oviedo busca meterla en el playoff de ascenso. El triunfo de la jornada pasada ante Osasuna ha revitalizado al grupo y quieren, por primera vez en la temporada, su segunda victoria consecutiva. Y lo hará con la misma receta que en los dos últimos encuentros en casa, con la defensa de tres centrales y los carrileros profundos, en busca de armar el equipo desde atrás, uno de los defectos, el de la endeblez defensiva, que más daño le hace a los de Anquela. Eso sí, el técnico ha admitido que lo más sencillo es que repita el equipo inicial que se enfrentó a Osasuna la semana pasada.
