ATLÉTICO DE MADRID

Godín y Filipe Luis dan un paso al frente ante la adversidad

La vieja guardia del Cholo tiró de orgullo en un momento delicado, tras el pinchazo con el Villarreal y la debacle de Dortmund. Llegaban cuestionados, pero decidieron un partido trampa.

Filipe celebra junto a Godín y el resto de compañeros el 2-0 del Atlético-Real Sociedad.
Gonzalo Arroyo Moreno
Jorge García Hernández
Jorge García Hernández (Palma de Mallorca, 1978) es redactor jefe de Fútbol. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, es canterano del Diario As, donde entró en 2001. Fútbol base y Cierre como antesala a 15 temporadas siguiendo al Atlético de Madrid. Después, AS.com y Fútbol internacional.
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En una semana de lo más caliente en el Atlético, tras un correctivo en la Champions y un tropezón en la Liga, el equipo colchonero volvió a ganar y llama la atención de que fuera de la mano de dos de sus jugadores veteranos. El equipo mejoraba ante la Real, pero los goles tuvieron que llegar de dos componentes de la vieja guardia del Cholo: Godín y Filipe. Las mejores bazas en ataque, Diego Costa y Griezmann, siguen sin recuperar su mejor versión, pero el partido había que encauzarlo.

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Fue Godín el que dio la tranquilidad al Metropolitano antes del descanso. El capitán cuajó un partido completo, con un dato curioso. Fue el colchonero que más remató entre los tres palos. Dos veces lo hizo el charrúa. Pero el duelo había que matarlo y lo hizo Filipe. No fue titular, pudo quedar señalado por su error en Dortmund, pero el brasileño salió tirando de galones para ayudar en un momento delicado. Habían sido unos días difíciles. El varapalo de Dortmund tocó el orgullo del vestuario, en concreto de los que más tiempo llevan. Los Godín, Filipe, Koke, Saúl… Se fijaron contestar a las críticas en el campo. Y lo hicieron. En concreto, los defensas.

El uruguayo y el brasileño son dos de los tres colchoneros que terminan contrato a final de temporada. El tercero es Juanfran. Pudiera ser que jugaran sus últimos meses con la rojiblanca, tras una trayectoria de éxito, y por si quedaban dudas, el sábado volvieron a dar un paso al frente. Significativamente, Godín resumió su sentir en la celebración de su gol, golpeándose con rabia el pecho, señalándose el escudo. Mientras siga o quieran que lo haga, la tibieza no va con él, más allá de que pueda estar más o menos acertado.

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