Recital de Aspas y transfusión de oxígeno a Mohamed

El moañés firmó un hat-trick después de pasar la noche en el hospital por el nacimiento de su hija Mía. Brasil completó la goleada que evita la destitución de Antonio Mohamed.

Actualizado a 27 de octubre de 2018 20:47 CEST

Recital de Aspas y transfusión de oxígeno a Mohamed

Posiblemente no haya ningún plan en el mundo que sea capaz de detener una tarde inspirada de Iago Aspas. El Eibar de Mendilibar tampoco fue capaz. Esa fórmula todavía está por inventarse. El viernes fue padre por segunda vez y ayer le hizo dos hijos al cuadro armero. Ninguno tan precioso como la pequeña Mía, pero cerca anduvieron. Fueron dos maravillas, dos obras de arte. Si Iago quisiera montar un museo en Moaña con sus golazos, habría peregrinación para asistir. Cosas de genios.

En medio de la tormenta por la crisis, el Celta salió en tromba a por el Eibar. En menos de cinco minutos ya había pisado tres veces el área de Riesgo, con dos disparos y un gol. Bueno, un golazo. Porque el golpeo de Aspas con su exquisita izquierda fue tan sutil como bello. Sin embargo, el tanto apagó la luz celeste. O encendió la del Eibar. Según como se vea. Fue marcar el Celta y despertar los visitantes, que se apropiaron del balón y empezaron a asediar la portería de Sergio. Lo intentó Sergi Enrich a bocajarro, Kike y Diop de cabeza, Orellana escorado, Diop desde la frontal… No había manera. La pólvora estaba mojada. Y en plena avalancha, Aspas sacó su bombona de oxígeno. Parecía una contra a ningún lado. Era él contra el mundo. Y entonces, con su traje de mago, se inventó una vaselina imposible. Desde muy lejos, medio resbalando. Su zurda no entiende de desequilibrios ni de distancias. Envió el balón a la red ante la incredulidad de todos los presentes.

A pesar del mazazo, el Eibar no se rindió y continuó atacando. Kike lo intentó dos veces antes del descanso, probó Sergi Enrich con un cabezazo en la reanudación y Jordán estuvo muy cerca de encontrar la red con un zapatazo, pero Sergio estuvo rápido con la mano.

Con el Eibar volcado en busca del gol, el Celta armó una contra letal que terminó en gol. Esta vez no fue Aspas, sino otro zurdo formado en A Madroa. Brais aprovechó la asistencia de Mallo para batir a Riesgo. Ese tanto sí fue la puntilla para los guipuzcoanos, aunque aún tuvieron dos ocasiones más para acortar distancias. Orellana desperdició un contragolpe en superioridad con un mal tiro y Peña obligó a Sergio a realizar otra gran parada con un fuerte disparo desde lejos.

Ya en la recta final, y con el Eibar resignado a la derrota, Aspas aprovechó un error de Arbilla para firmar su hat-trick. Y aún tuvo el cuarto un minuto después, con una volea que se fue rozando el palo. Quizás lo hizo para demostrar que no estaba jugando un robot. Durmió en el hospital acompañando a su mujer y a su hija recién nacida, se despertó, se puso las botas y le salvo el cuello a Mohamed. Mía nació con tres goles debajo del brazo.

Mendilibar: "Hemos regalado los cuatro goles al Celta"

José Luis Mendilibar, entrenador del Eibar, no ha escondido su enfado por la goleada encajada por su equipo ante el Celta de Vigo en Balaídos, en un partido en el que, a su juicio, "regalaron" los cuatro goles al conjunto gallego.

Acierto local. "Aspas ha sido decisivo. Él solito nos ganó un partido en el que empezamos mal pero luego dominamos. En la primera parte tuvimos varias ocasiones para empatar. Ellos casi no nos llegaron pero tuvieron esa contundencia que hoy le faltó a mi equipo".

Falta de intensidad. "Un jugador como Aspas no puede recibir en la jugada del primer gol con tanta facilidad, le hemos dado mucho tiempo para pensar donde podía poner el balón. Nuestra idea era apretarles pero ellos supieron aprovechar al máximo nuestro errores. Hemos dado muchas facilidades y así es imposible ganar a un equipo como el Celta".

Antonio Mohamed

El argentino Antonio Mohamed afirmó, tras la victoria del Celta de Vigo ante el Eibar que le permite salvar su puesto, que "se apuraron muchos en darme por muerto, y yo, como dije ayer, las cuentas las hago al final".

"Lo importante es que los jugadores me quieran a mí, a partir de ahí iremos creciendo. Estamos contentos con el resultado pero sabiendo que hay muchas cosas que aún tenemos que mejorar. Este es el camino. La gente se entregó, esperemos que éste sea es un buen punto de partida", indicó en su comparecencia ante los periodistas.

"Ahora nos toca reafirmar lo que hicimos bien y mejorar muchas cosas que nos quedaron, pero es más sencillo hacerlo cuando se gana", añadió el técnico celeste, quien recordó que tiene "mucha experiencia" en el fútbol.

"Lo que dependa de mí lo haré al cien por cien. Me voy más contento obviamente que cuando no me toca ganar. Cuando me ha tocado salir campeón al día siguiente me levanté para trabajar", insistió.

Destacó que su equipo leyó "muy bien" el partido, calificó de "fantástica" la actuación de un Iago Aspas que, a su entender, es "decisivo" cuando "queda de frente al arco, eso lo tenemos muy claro".

"Sabíamos que íbamos a tener un rival con casi cuatro delanteros y con presión que íbamos a encontrar huecos. Pudimos poner a nuestra gente rápida en mano a mano con sus defensas centrales", manifestó Mohamed, para quien los resultados "siempre son justos" porque "cuando hay un gol las estadísticas dejan de existir, son una mentira".