La directiva de la RFEF en 2017 no informa al auditor sobre sus negocios con el organismo

La auditoría de las cuentas de la Federación en 2017, firmadas el pasado día 30 de mayo, revelan posibles irregularidades. El auditor de la RFEF exhorta en el informe del organismo del pasado ejercicio que no ha obtenido "confirmación escrita por parte de los directivos y altos cargos" sobre la posible existencia de relaciones comerciales "con proveedores o entidades que tengan vínculos comerciales o profesionales con la Federación".

"Preferimos no entrar a explicar ningún aspecto de unas cuentas que corresponden a la etapa anterior", señalan desde el gabinete de comunicación de la Federación a declaraciones con el medio 'Voz Pópuli'. El informe de auditoría de las últimas cuentas contiene cuatro salvedades relevantes relacionadas con carencias en la información económica del organismo y dos advertencias sobre procesos judiciales.

Gescontrol, empresa encargada de la auditoría de la Real Federación Española de Fútbol, relata que no ha obtenido las actas debidamente firmadas de las Asambleas Generales de mayo y julio de 2017 (Juan Luis Larrea se hizo cargo de la FEF oficiosamente el 25 de julio), y tampoco de reuniones de la Comisión Gestora y de la Delegada, así como de otras celebradas por la Junta Directiva, en febrero y diciembre del pasado año y en enero de 2018.

"Desconocemos cualquier efecto, en su caso, de las decisiones adoptadas sobre las cuentas anuales en dichas reuniones", señala el gestor sobre la ausencia de firmas de la Federación.

Además, el auditor subraya que no ha recibido respuesta de "diversos deudores y Federaciones Territoriales" a las solicitudes de confirmación de transacciones por un valor cercano a los 8 millones de euros. Tampoco ha recibido información sobre negocios entre "diversos proveedores y acreedores de la Federación" por un importe que ronda los 12 millones de euros.

De acuerdo a las últimas cuentas, la Federación Andaluza obtuvo el pasado año una subvención de 2,1 millones de euros, frente a los 0,6 millones de 2016. La de Madrid obtuvo el pasado año un millón, y sólo 0,25 millones en 2016; la guipuzcoana, de 64.000 euros a 0,7 millones; o la valenciana, de 0,2 millones a 1,2 millones. Algunos ejemplos de movimientos singulares en las cuentas.