Perfiles técnicos: Lopetegui, estadístico y Valverde, sereno
Son las conclusiones del estudio 'El Clásico, más allá de las palabras'. "Un entrenador que no prepara sus ruedas de prensa es un entrenador desprotegido", señalan
Esta mañana se han presentado las conclusiones de 'El Clásico, más allá de las palabras', un estudio que monitoriza y analiza tanto los mensajes como la comunicación no verbal de los entrenadores del Real Madrid y Barcelona, Julen Lopetegui y Ernesto Valverde, respectivamente, en sus comparecencias públicas ante los medios. 'El Clásico, más allá de las palabras', que ha examinado las más de 50 ruedas de prensa que ambos técnicos han protagonizado desde el inicio de la pretemporada, se centra en la trascendencia de sus discursos y respuestas, así como en el significado de sus reacciones a través de la interpretación de su lenguaje corporal.
En este sentido, el estudio mide la eficacia de la comunicación e imagen pública de Valverde y Lopetegui bajo diferentes parámetros (verbal, no verbal y paraverbal), con el fin no sólo de desgranar lo que comunican con sus mensajes y respuestas, sino también con su cuerpo, actitud y puesta en escena. "Un entrenador que no prepara sus comparecencias públicas es un entrenador desprotegido, con problemas", destaca Mario G. Gurrionero, miembro del equipo investigador que hoy ha presentado "El Clásico, más allá de las palabras". Al respecto, ha querido apuntar que "lo que en estos años venimos observando a través del Coach Reputation Ranking es que los entrenadores de élite, por lo general, tienen aún gran margen de mejora para trascender con su mensajes en las ruedas de prensa".
Por lo que respecta a los técnicos del Real Madrid y FC Barcelona, que se enfrentarán este próximo domingo en el Camp Nou, algunas de las principales conclusiones son:
Julen Lopetegui
El entrenador estadístico
1. Estudioso y analítico del equipo, no tanto de los mensajes que contagian. Apuesta por la triangulación discursiva para reforzar argumentos. La lógica de los datos, de los números y estadísticas, por encima de mensajes más emocionales.
2. Enfoque racional de los argumentos. Evolución de su idea fuerza discursiva: de la “ilusión en el equipo” a la “necesidad de ganar tiempo para que lleguen los resultados”.
3. Metafórico, bíblico. Empleo de figuras retóricas para ejemplificar un pensamiento y ganar la escucha (“remar río arriba”; “poner antes el puente que el río”; “no se pueden montar dos caballos a la vez”).
4. Disciplinado en el mensaje pero indolente y falto de capacidad para alterar la escena y colocar titulares en la agenda de los medios.
5. Gesto cansado y de autoprotección en las réplicas. Corbata desanudada, mirada perdida, manos que rascan el mentón.
6. Ausencia de tono dominante, por momentos abatido. Ritmo de discurso bajo, titubeos y utilización de coletillas.
7. Humilde, acepta críticas. Mentón bajo, ojos atentos a la pregunta.
8. Inseguro y divergente. Puesta en escena y discurso para (re)marcar distancia con las críticas y así tratar de ganar el espacio con los medios de comunicación.
9. Educado y respetuoso. Responde a todas las preguntas, establece contacto visual con el periodista.
10. Pocas sonrisas y escasa utilización del humor. La calidades, activo fundamental en su antecesor, Zidane, a la hora de afrontar críticas y conflictos. En Lopetegui esa ausencia le hace parecer frío y burócrata.
Ernesto Valverde
El técnico sereno
1. Maduro. Incorpora a su discurso sus experiencias y aprendizajes tanto como entrenador como de su trayectoria como jugador.
2. Creativo e improvisador en su discurso. No acude a la sala de prensa con un mensaje prefabricado, lo trenza sobre la marcha.
3. Pedagógico. Sus intervenciones muestran que en la búsqueda de la respuesta hay una explicación que dar. Detalla, interpela e incluso comenta con el periodista.
4. Irónico. Frente a un Lopetegui más sobrio, contenido y calculador, Valverde se ofrece como un actor con más registros y agudeza en las réplicas.
5. Puesta en escena más atrevida. Mejor utilización de elementos corporales como brazos, cejas, mirada y manos, especialmente en la derrota.
6. Enfoque técnico en sus argumentos. Explicaciones futbolísticas que extienden sus respuestas a costa de perder concisión.
7. Poco dado a regalar titulares a los medios. Envuelve el mensaje en palabras, amasa argumentos y cuida la construcción del marco dedicando demasiado tiempo al contenido y menos a la forma.
8. Estratega. Habilidad para aprovechar sus comparecencias y lanzar mensajes concretos a públicos internos: secretaría técnica, junta directiva o jugadores.
9. Templado. Expresividad sosegada, contacto visual con el periodista en las respuestas.
10. Austero. No gusta de utilizar metáforas, huye de complejidades y de recursos estilísticos en su discurso. Es un hombre sencillo y eso le hace acercarse a la imagen de buen gestor.
| Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
|---|
| Próximos partidos |
|---|
| Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
|---|
| Próximos partidos |
|---|