1X1 del Barça: la dulce venganza de Rafinha y Jordi Alba

Ter Stegen: El portero alemán sigue en estado de gracia y recibiendo ovaciones partido tras partido. No tuvo mucho trabajo, pero lo poco que tuvo lo resolvió con entereza y resolución, sobre todo un centro envenenado de Politano que tuvo que responder el guardameta con una gran estirada.

Sergi Roberto: Le costó un poco entrar en partido, llegando a colisionar casi literalmente con Rafinha en sus acciones por la banda derecha. Poco a poco le fue cogiendo el tranquillo y ofreciendo su mejor versión como carrilero. Acabó jugando como interior derecho tras la entrada en el campo de Semedo.

Piqué: Partido pletórico y sin tacha del central catalán que parece haber dejado atrás el carrusel de errores de inicio de temporada. Intratable en el juego aéreo y en la anticipación así como solvente y sobrio en la salida de balón. Un partido para enmarcar el suyo.

Lenglet: Seguramente no tiene ninguna explicación lógica, pero el central francés fue el jugador que más veces remató a puerta. Hasta en cuatro ocasiones lo intentó, estando además muy cerca de marcar en dos: en un remate certero de cabeza tras un saque de esquina y en un flojo disparo con la derecha cuando se encontró solo ante el portero tras un rebote afortunado. Cada vez se le ve más seguro y con confianza. Una grandísima noticia para el Barcelona, ahora que está huérfano de centrales.

Alba: El lateral izquierdo sigue demostrando partido a partido que está en uno de sus mejores momentos de su carrera. Incansable y correoso, acabó marcando un gol por su empuje y ganas. Un gol que dio la tranquilidad definitiva a los blaugrana. Con partidos así deja en evidencia la decisión del seleccionador de ningunearle en las convocatorias. Por el bien de España, Lucho tendría que aparcar el pasado y pensar solo en el presente.

Sergio Busquets: El metrónomo sigue marcando el tiempo del partido como un reloj suizo. Perfecto a la hora de dar continuidad en el juego así como también evitando las transiciones del rival. Se le vio cómodo en el campo y acabó ofreciendo un doble sombrero a la parroquia que aplaudió a rabiar.

Rakitic: El croata es de esos jugadores que si no está en el campo habría que inventarlo. Puede que no aparezca nunca en las portadas, pero el equipo lo necesita como agua de mayo. Su juego siempre es un regalo para sus compañeros, tanto por su sacrificio como a la hora de buscar soluciones en el mediocampo.

Arthur: El público demostró con pitos su desagrado cuando vio el número 8 como el elegido por Valverde para abandonar el campo ya que estaba realizando un partido muy completo, pero ya se sabe que a veces Txingurri peca de conservador. El brasileño sacó de la chistera todo su potencial con el balón, tanto a la hora de dar continuidad al juego como recuperar balones. Es cierto que a veces se vio tan superior en el campo que arriesgó innecesariamente en zonas de conflicto, perdiendo algún balón peligroso. Pero este borrón puntual no deslució una exhibición portentosa de juego de control.

Rafinha: El brasileño se fue ovacionado del Camp Nou, algo que la verdad no está muy acostumbrado. La afición quiso agradecerle no solo el gol que abrió el marcador sino el esfuerzo que derrochó por todo el campo. Jugó como extremo derecho, una posición que se le vio bastante cómodo. Antes del gol ya había rematado a puerta en dos ocasiones, pero sin darle la potencia suficiente para crear peligro. Y a la tercera fue la vencida: tras un caño abrió a banda a Luis Suárez para que el uruguayo centrara de forma medida dentro del área y el canterano tuviera tan solo que rematar acompañando el balón. Fue el primer cambio de Valverde.

Suárez: El charrúa sigue ofreciendo una versión tosca y contundente de su juego, pero a la vez eficaz y pragmática. Suya fue la asistencia que le sirvió a Rafinha abrir el marcador y suya fue también una de las jugadas del partido que si llega a acabar en gol se convierte seguramente en el tanto viral de la jornada de Champions. Eso sí, sigue peleándose con todos: rivales, árbitros, liniers y quien haga falta. Erró en un lanzamiento de falta que intentó superar a la barrera por debajo, pero su lanzamiento fue tan extraño que a punto estuvo de sorprender al guardameta.

Coutinho: Quien creía que iba a coger el relevo de Messi se llevó un buen chasco porque el brasileño hizo un buen partido, pero en ningún caso se puso el equipo a sus espaldas. Fue uno más y punto. Participó mucho en el juego, pero sin la verticalidad de otras ocasiones, buscando más el control del partido. Tuvo una gran ocasión en un lanzamiento de falta en el último suspiro de la primera parte, pero un rebote acabó desviando el balón. Posteriormente lanzó un balón a la escuadra tras una gran jugada coral del equipo al contragolpe.

CAMBIOS:

Semedo: Entró en la segunda parte para dar más consistencia a la banda derecha. Cumplió con creces en su cometido.

Arturo Vidal: Se le vio con ganas de participar y ayudar al equipo. Estuvo muy dinámico y trabajador. Esperamos que no tenga ningún emoticono polémico guardado para después del partido.

Munir: Jugó los últimos minutos. Tuvo una jugada curiosa en el área donde intentó regatear a un rival como si pudiera traspasarlo físicamente.