Omeruo y un estreno de altura en el eje de la defensa del Leganés
El nigeriano debutó como titular frente al Valencia y cuajó un gran partido. Fue el pepinero con mejor porcentaje de pase con un 95% y sólo le falló el físico. Podría repetir ante el Levante.
Es alto. Muy alto. Eso es lo primero que llama la atención de Kenneth Omeruo. Sus 185 centímetro de futbolista imponente. También sonriente. Siempre de broma con sus compañeros, el central del Chelsea cedido al Leganés tuvo que ponerse serio el sábado pasado. Jugó de titular ante el Valencia. Era su primera vez con el escudo del laurel. Antes sólo había disputado 60 minutos supliendo a Bustinza. Estrenó en el once que, en la capital del Turia, tuvo más luces que sombras. Más de bueno, que de malo.
Jugó al lado de Siovas. De central derecho. La posición no le sienta bien. Siempre ha competido tirado al costado zurdo, aunque él es diestro. Pero las ausencias en defensa (Bustinza, Ezequiel...) y la necesidad de meterle de una vez en el engranaje del equipo tras su llegada tardía a Butarque empujaron a Pellegrino a tomar el relativo riesgo de usarlo de inicio. En las piernas, apenas 48 horas de entrenos tras viajar (sin jugar) con Nigeria en el parón de selecciones.
Un 95% de acierto en el pase
La prueba dio buen resultado. Por arriba, porque supo frenar los constantes balones colgados al área de Cuéllar, salvo algún imprevisto fruto más de su desconocimiento del español que de su ausencia de criterio. Por abajo, porque no se le dio mal sacar la pelota jugada en un equipo que añora mover la bola con más calma. De hecho fue el pepinero con más porcentaje de acierto en el pase. De los 38 que dio sólo marró dos. En total, un 95% de pases bien dados.
Solo le falló el físico, pecado venial a la vista de su poco rodaje esta temporada. Terminó con calambres y en el inicio de semana no se ha ejercitado a causa de esas molestias. Hoy, sin embargo, ha retornado al grupo. Eso le hace tener opciones de repetir de inicio frente al Levante el sábado (20:45) por las molestias de Bustinza, que aunque ha retornado a los entrenos con el grupo, también es duda para el Ciutat de Valencia. Una nueva oportunidad, quizá, para que Omeruo dé la talla. Y no sólo por sus 185 centímetros de futbolista imponente. Y sonriente.