El sistema de dos delanteros desatasca al Real Oviedo
El cambio de sistema a dos delanteros en la segunda mitad del partido ante Osasuna hizo mejorar al equipo y le llevó a la victoria con un gol in extremis.
En el último minuto y con una acción de talento de Saúl Berjón llegó la victoria que tanto necesitaba el Oviedo. La que le sirve para engancharse de nuevo al pelotón de los favoritos y para fortalecer el nexo con el Carlos Tartiere, que ahora sí parece el fortín en el que los azules quieren construir su candidatura al ascenso. Pero, además, la victoria in extremis pone de manifiesto que a los de Anquela les sienta bien el sistema con dos delanteros. La entrada en escena de Ibrahima en la segunda mitad, con el consecuente cambio de dibujo, modificó el panorama. Y el Oviedo mejoró.
Hasta ahora, el debate en el Oviedo se centraba en el 4-3-3 que apostaba por la posesión de la pelota o el 5-4-1 que servía reforzar la zaga, una de las debilidades azules en este inicio de competición. Ante Osasuna, se sumó otra perspectiva al debate: la que ofrece un equipo con dos delanteros puros. Ibra entró al campo a los 56 minutos y el equipo lo agradeció. El senegalés se fajó en cada balón dividido, dio pausa cuando el equipo lo necesitaba y con él, el Oviedo ganó presencia en el área. También se vio más cómodo a Joselu, una isla hasta entonces.
De cara al choque de Tarragona, Anquela volverá a meditar el once más adecuado. Con Toché recuperándose de su lesión, el técnico solo cuenta con dos delanteros puros en su plantilla: Joselu e Ibra. Sin embargo, la presencia del canterano Steven en las últimas listas también le ofrecen alternativas a Anquela desde el banquillo. Aunque el técnico ya dejó claro al término del choque ante Osasuna que jugar con dos delanteros no asegura el triunfo, la posibilidad de alterar el esquema sí le concede a Anquela opciones cuando deba buscar soluciones desde el banquillo.
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