Borja Iglesias: el arte del movimiento
“Los buenos delanteros son los que se saben mover sin balón”, comenta Menéndez, su entrenador en el Celta B, clave en su progresión.
Leo Messi (39), Gareth Bale (33), Luis Suárez (32), Coutinho (27) y Borja Iglesias (25). Tres delanteros del Barcelona, uno del Real Madrid y la referencia del Espanyol forman el grupo de los cinco jugadores con más remates del campeonato. Entendible el caso de los cuatro primeros, meritorio el caso del delantero blanquiazul. El gallego, en su primer curso en la máxima categoría, está demostrando una facilidad pasmosa para desmarcarse, como si tuviese tatuado el manual del buen delantero en su cerebro. Sus movimientos están llamando la atención de los técnicos. Rubi ya lo advirtió el domingo. “Tiene ganas por demostrar que es de Primera. Puede reventar registros. Será un gran año”, dijo.
Cuando los delanteros en formación se fijan en los remates, el gallego ponía el foco en los desmarques, en ajustar el espacio y el tiempo adecuado para hacer el movimiento y poder tener una ocasión de gol. Esta virtud es innata, pero la ha ido mejorando con el tiempo. “Siempre tuve facilidad”, comenta el delantero, quien, no obstante, encontró un buen guía en su etapa en el Celta, con Alejandro Menéndez. “Me enseñó a tener más determinación”, advierte.
“Cuando llegué al Celta B a media temporada iban penúltimos. Estaban bajo mínimos y Borja no empezó a jugar. Estaba mimado, todos lo veían como un crack. Pero conmigo vio que todo no iba a ser tan fácil, y eso le hizo explotar sus virtudes”, explica Menéndez, quien ahora se ha enrollado en un proyecto en la India. “Cuando llegué, Borja se desgastaba demasiado en mediocampo, ayudando a crear la jugada. Le dije que los esfuerzos más grandes los debe hacer arriba, a la espalda de las defensas, aprovechando sus grandes movimientos. Siempre le dije que los grandes delanteros son los que se saben mover sin balón”, concluyó el técnico.
Los movimientos de Borja se aprecian en las estadísticas. Como ante el Villarreal, cuando logró tener cuatro ocasiones de gol claras en apenas media hora. “Hace dos cosas muy bien. Viene siempre en diagonal o de cruzado para arrastrar la marca y luego pica en ese intervalo que se genera con su movimiento. Luego, además, tiene mucha capacidad para aprovecharse de arrastres de otros compañeros picando al espacio. Es un jugador con influencia en el área y menos en el juego”, argumenta Dani Fernández, ex entrenador de la base perica y profesor en la Escola d’Entrenadors.
Estos movimientos provocan que Borja genere muchas ocasiones. Hay días en los que estará más acertado que otros. “También es clave la compenetración con tus compañeros”, irrumpe. “Lo suyo es innato. La iniciativa de moverse y la decisión de salir no se aprenden, se tienen. Es interpretación del espacio. Lo que sí se puede mejorar son los contactos, la mejora de la pierna débil, la técnica…”, añade Meléndez. Un aspecto que, según Dani Fernández, “le convertirían en un delantero para incluso equipos de mayor nivel”.