Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

RACING DE SANTANDER

La Fiscalía pide 6 años de cárcel para el expresidente Pernía

También pide tres años para otro expresidente del Racing, Harry, y para los intermediarios Urquijo y Bergara.

La Fiscalía pide 6 años de cárcel para el expresidente Pernía
JESUS ALVAREZ ORIHUELADIARIO AS

Seis años de cárcel para Francisco Pernía y tres para Ángel Lavín, Harry. Esa es la petición que ha presentado la fiscalía de Cantabria contra los dos expresidentes del Racing por su gestión al frente del club.

La batalla judicial que libra el racinguismo contra los gestores del Racing en la época en la que el club estuvo presidido por Francisco Pernía y Ángel Lavín, Harry, sigue dando pasos, tras cinco años de proceso, hacia la madre de todas las batallas: el juicio oral. El pasado viernes, 19 de octubre, la fiscalía de Cantabria ha presentado los escritos de calificación en los procedimientos que se siguen contra ambos expresidentes y los intermediarios Iñaki Urkijo y Juan Vergara.

Para Pernía el ministerio público pide dos penas de tres años, una por apropiación indebida y otra de delito continuado, mientras que para su sucesor en el cargo, Harry, solicita tres años de prisión por un delito continuado de administración desleal.

A Urkijo y Vergara, socios desde hace muchos años, les demanda también tres de prisión por su papel en la creación del Racing Primavera, un intento de crear un club lanzadera de jugadores en Brasil.

Además, el fiscal pedirá una indemnización para el Racing de 316.993,13 euros, que deberían pagar solidariamente Pernía, Urkijo y Vergara, otra de 94.387,70 exclusivamente al expresidente de Cóbreces, mientras que a Harry se le pedirán 216.400,2 euros en concepto de responsabilidad civil.

El siguiente paso en esta larga batalla judicial será la presentación de sus propias peticiones de las tres acusaciones particulares, la asociación de pequeños accionistas, AUPA, la de los exjugadores y el propio Racing. También, lógicamente, la defensa de cada uno de los acusados harán su propia lectura del caso y, con toda probabilidad, solicitarán, como han venido haciendo hasta ahora, que se declare la libre absolución de sus clientes.