Diego Benito reconquista el liderato del Hércules
El conjunto de Planagumà se impone por la mínima al Badalona (1-0) en un partido en el que no tuvo tantas ocasiones como otros días.
Este Hércules tampoco va a dejar escapar muchos trenes. El proyecto también parece confeccionado para aprovechar las oportunidades al máximo y cazar los pequeños objetivos que vayan saliendo por el camino. Ayer se puso a tiro el liderato tras perderlo hace una semana y el Hércules lo cazó. Se aupó a la primera plaza tras vencer al Badalona gracias a un gol de Diego Benito, que sacó de la espesura al equipo de Planagumà.
El objetivo era ganar sí o sí tras las dos derrotas consecutivas en el Rico Pérez. Y el Hércules cumplió con el guión. Sin demasiados alardes, sumó su sexta victoria del curso y amortizó al máximo el gol. Lleva sólo nueve dianas, una por partido, suficientes para gobernar el grupo III.
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Planagumà no tocó su once y sólo introdujo la novedad de Pablo Íñiguez en el eje de la zaga por la sanción de Bueso. Al Hércules le costó tomarle el pulso al partido. El aluvión de ocasiones no fue el de otros días. La más clara la tuvo Emaná en la primera parte tras una buena acción personal y un disparo ajustado. Morales metió la mano y el rechace le cayó a Pol Roigé, que tampoco acertó y se topó con un defensa.
El Badalona metió el miedo en el cuerpo en una de sus pocas llegadas. Natalio remató de cabeza un centro de Robert Simón que Falcón tapó bien. Poco después, Diego Benito, de menos a más, aprovechó un balón en la frontal para armar un disparo que dio en el palo y luego en Morales. El balón terminó dentro de la red. Con el gol, el Hércules se quitó un peso de encima, pero a Planagumà se le complicó el guión con la lesión de Diego Benito. Chechu entró de pivote y luego, lo hizo Álvaro. Al final, terminó Pablo Íñiguez en la medular junto a Candela para achicar agua. Santi mandó el balón al larguero y ahí se acabó el peligro del Badalona. Chechu tuvo la sentencia, pero falló en la definición. No hizo falta acertar porque el liderato volvía a estar en el zurrón.
