Los rusos llegan como inesperados líderes de la liguilla y quieren dar otra sorpresa ante el equipo italiano, que viene de una dolorosa derrota ante el SPAL.
“Nuestros altibajos me atormentan”. Las palabras en rueda de prensa de Eusebio Di Francesco resume perfectamente el sentimiento de los tifosi del Roma, que pasaron de la euforia por ganar cuatro partidos seguidos, derbi incluido, a la depresión por la desconcertante actuación ante el SPAL del sábado, que causó la cuarta derrota de este curso. El técnico todavía cuenta con el apoyo de la directiva, pero las próximas citas serán decisivas para su futuro: ante el CSKA ganar (sigue el partido en directo en As.com) es la única opción disponible para no arriesgar una clasificación que el nivel del grupo, sin contar el Real Madrid, hace obligatoria. Otro problema en el gemelo obligará Pastore a quedarse fuera, mientras que el entrenador espera recuperar a Kolarov, De Rossi y Schick, los tres con molestias.
Los rusos llegan como inesperados líderes de la liguilla y quieren dar otra sorpresa: Hancharenka, sin los lesionados Kuchaev y Hernandez, afirmó que su equipo “se encuentra bien” y está listo “para un gran partido”. El Roma, que ya vive un momento muy delicado, no podrá relajarse: cometer el error del Madrid sería letal.