La cuesta abajo de Lopetegui
En junio soñaba con el Mundial, hoy pende de un hilo en el Madrid. Se reunió con Florentino en el vestuario, el club no le ratifica y no le asegura el puesto más allá del Camp Nou...
Si el tópico dice que la ratificación es la antesala de la destitución para un entrenador, Lopetegui está en un limbo. La derrota ante el Levante le dejó muy tocado, Florentino quiso verlo a solas en el vestuario durante 15 minutos y Butragueño, la atemperada voz oficial del club en las entrevistas post-partido, regateó como en sus buenos tiempos cuando se le preguntó si el Madrid ratificaba al técnico en su puesto... Lopetegui estaba en junio pensando en ganar hoy un Mundial y cuatro meses después se ve con un pie fuera del Madrid.
La inesperada derrota ante el Levante dejó una sensación extraña. El vestuario no hizo un frente común ante los micrófonos. Ramos se puso de perfil (“Los jugadores no tomamos esas decisiones”) y Marcelo fue más combativo: “Es injusto, es lo que hicisteis con Benítez”. Pero el club va de puntillas. Florentino se vio con Lopetegui (y por separado, con Ramos) en el vestuario, según la SER. Pero Butragueño evitó ratificar al todavía entrenador madridista cuando se le preguntó por ello en beIN. “Estamos abatidos, porque son momentos tristes. Hay que tener tranquilidad, tenemos que intentar calmarnos todos...”, pidió el portavoz institucional de la entidad.
El Bernabéu, inmerso en el oceáno de ocasiones de gol de su equipo, no miró, todavía, al palco. Con todo, la entidad lleva desde el 1-0 en Mendizorroza debatiéndose. Se pensó en Solari como posibilidad interina, pero se ha descartado al técnico del Castilla. En Italia insisten en Antonio Conte y el viento en el club sopla ahora hacia mantener a Lopetegui hasta el Clásico, al menos como solución para no poner a un entrenador debutante ante el marrón del Camp Nou.
Lopetegui se aferra mientras tanto al corto plazo. Habló en la conferencia de Prensa tras este 1-2 ante el Levante, hasta en tres ocasiones, de la necesidad de “cambiar la dinámica”. Quizá también la personal. En cuatro meses ha pasado de soñar con un Mundial a verse a punto de batir un récord negativo sin gol y perder cuatro de los últimos cinco partidos. Una cuesta abajo. Más que un cambio, empezando el martes ante el Viktoria Plzen, necesita un volantazo.