Los imposibles también existen

Eso mismo argumentaba yo en mi reiterado cortejo a la que ahora es la madre de mis hijas. Se lo demostré al final. Como lo hizo ayer el Levante en el Santiago Bernabéu. Aprovechando la ansiedad en la grada y en el campo. Y ese punto de cuerda locura de Paco López. Pero sobre todo teniendo lo que hay que tener. ¡Con un par! Y tres jugones... Ver un once sin destrucción en el centro del campo. Contra el Madrid. Y en su casa. ¡A tomar por...! Y lo mejor, !que va y lo borda! Pone patas arriba el madridismo y firma otra gesta histórica que en Orriols se recordará de por vida.

Como recordará el Bernabéu la actuación de José Luis Morales. Pocos futbolistas han hecho vibrar los cimientos blancos como lo hizo el Comandante. Desborde, velocidad, gol. Y con final feliz. Parece exagerado lo de la Selección, pero solo como premio se lo merece. Mucho tuvo que ver Oier también. El portero desquició a los puntas. Y a Lopetegui. Y para los que buscan excusas hasta bajo tierra, sí, los palos también juegan. El reglamento todavía no recoge que valgan medio gol ni nada parecido. Ni tampoco es algo que deba revisar el VAR. ¡Bendito VAR! En otro tiempo no muy lejano lo de ayer, todos sabemos, que acaba 3 o 4 a 1. Ni penalti en un lado ni gol anulado en el otro. Y de ahí, para arriba. Pero el fútbol es mejor con el VAR igual que es mejor con Paco López en el banquillo o Morales en el campo.