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REAL ZARAGOZA

"Pienso en ganar y no en las consecuencias del partido"

Idiákez, que se juega el puesto ante el Tenerife, asegura estar muy ilusionado en darle la vuelta a la situación: "Se trata de ganar un partido y toda esa negatividad que hay ahora seguro que cambia".

Imanol Idiákez.
ALFONSO REYESDIARIO AS

—El equipo ya encadena seis partidos sin ganar.

—No tenemos otra alternativa que acabar con esta racha cuanto antes. Estamos con los cinco sentidos puestos en el partido contra el Tenerife y ojalá que podamos conseguir esa victoria que necesitamos y que nos saque de esta mala racha.

—A la conclusión del partido de Soria señaló que había visto nervios y ansiedad porque parecía que era un partido de abril o mayo. ¿Ha tenido que lidiar con lo psicológico durante esta semana?

—Lo psicológico es prácticamente lo más importante en el fútbol. En las dinámicas todo el poder está en la cabeza. Sabemos que estamos en un gran club, que conlleva una gran presión y tenemos que saber jugar con eso. Cuando uno viene al Zaragoza sabe donde viene y la exigencia de este club. Es cierto que estamos en una situación difícil, que empezó el año con mucha ilusión, que tras esta racha se respira cierta negatividad y que nosotros somos los encargados de darle la vuelta. Estamos trabajando también en ese aspecto, seguramente el más importante, para que los jugadores no pierdan la confianza en ellos mismos. Es verdad que estamos haciendo cosas mal, pero también es cierto que nos están penalizando cosas que yo creo que son subsanables. Tenemos que afrontar esas situaciones para mejorarlas porque es una pena que con los buenos ratos de fútbol que tenemos, nos estén penalizando pequeños detalles. Tenemos que ser muy fuertes porque sabemos que hay una presión importante alrededor nuestro y tenemos que ser capaces de jugar con ella si queremos llevar esta camiseta.

—¿Futbolísticamente, qué piensa que debe cambiar para lograr la victoria?

—Tenemos que ser mucho más efectivos en las áreas. Llevamos el balón en muy buenas condiciones a zona del área rival y es verdad que nos está faltando hacer más daño. Y también tenemos que cuidar los detalles porque nos están penalizando cosas que debemos intentar evitar: acciones rápidas, contraataques o despistes defensivos en momentos puntuales que están haciendo que el resto del trabajo esté pasando desapercibido, cuando los rivales nos ven de una manera y se preparan para defender al Zaragoza. Debemos entender dónde está nuestro punto débil y ser muy exigentes con este tipo de cosas.

—¿Cómo está llevando a nivel personal todo ese ruido alrededor del equipo?

—Centrándome en el trabajo, en preparar el partido, en transmitir a los jugadores la confianza que tengo en ellos. Evidentemente, no es plato de buen gusto para nadie, somos personas y lo sufrimos, pero profesionalmente estoy con los cinco sentidos puestos en mi trabajo y esta semana, con más pasión si cabe, hemos analizado al Tenerife lo mejor que hemos podido.

—¿Cree que puede ser su último partido como entrenador del Zaragoza si no se gana al Tenerife?

—No lo sé. Mi único trabajo ahora mismo es ganar al Tenerife y como estoy pensando en que voy a ganar al Tenerife, no quiero dejar que pase ninguno de esos pensamientos por mi cabeza, ya que sería empezar a perder. Tenemos una profesión de máximo riesgo. Por desgracia para nosotros no hay proyectos ni paciencia y sabemos que nos jugamos el puesto cada semana. Yo pienso en ganar al Tenerife y no en las consecuencias del partido, ya que si pensara en esto último seguramente no podría ni presentarme en esta sala de prensa porque nadie quiere perder su trabajo y mucho menos dejar de ser el entrenador del Real Zaragoza. Tengo muchísima ilusión de darle la vuelta a la situación y de que la gente que ahora no está contenta conmigo dentro de unos meses pueda pensar que soy un entrenador válido para el Real Zaragoza.

—¿Cambiaría alguna cosa de las que ha hecho en estos tres meses que lleva en el cargo?

—Cambiar cosas mirando hacia atrás es perder el tiempo. Lo he hecho lo mejor que he podido y en ello estoy, buscando soluciones. Empezó todo muy bien, llegamos a Oviedo y parecía que esto era una obra maestra y se ha torcido de la noche a la mañana. Perdimos un balón en el minuto sesenta en Almería y desde entonces todo ha ido en contra. Hay que tener capacidad para asumirlo, para entender que el fútbol son dinámicas y, sobre todo, para darle la vuelta. Es mi responsabilidad. No es la primera vez que un equipo que entreno pasa por una mala racha y la verdad es que siempre he estado de pie y puedo decir que he tenido la suerte de que en la mayoría de los casos le he dado la vuelta a la situación. Tengo la confianza de que lo vamos a hacer. Es difícil o fácil, como lo quieras llamar, ya que se trata de ganar un partido y toda esa negatividad que hay ahora en todos los sitios seguro que cambia.