Finalmente no habrá reencuentro con Guidetti en Vigo. Abelardono incluyó en la lista al sueco que dejó como legado en Galicia una canción de moda y un error en Old Trafford. Algún celtista todavía tiene pesadillas con aquel remate al aire de Manchester. Tampoco estará Maxi, víctima del Virus FIFA. Son baja el ‘nueve’ del pasado y el ‘nueve’ del presente. Así las cosas, Aspas se encargará, como siempre, de la faena. Ante la falta de recursos para suplir al uruguayo, el moañés se pondrá el traje de ariete ante un equipo que siempre estará en su memoria. Ya llovió, pero aquel debut en Balaídos ante el Glorioso nunca se borrará de los libros.
Bien diferente será el duelo de esta noche, aunque el Celta parece en depresión. Está alicaído, triste, sin encontrar el rumbo. Mientras, el Alavés es todo felicidad. Visitan Balaídos con la resaca bien digerida. Al Madrid no se le gana todos los días y hubo tiempo de sobra para celebrarlo (sigue el partido en directo en As.com). El hito de Abelardo empieza a ser épico, aunque el asturiano prefiere tener los pies en el suelo. No se fía de este Celta ramplón. Por eso hasta ha llamado a Pacheco, aunque hasta última hora no decidirán si jugará. El plazo de recuperación está muy justo. Deben medir bien el riesgo.
Necesidad. Al Celta le urge ganar. Y a Antonio Mohamed más si cabe, pues ya empieza a estar cuestionado. Ya saben que las prisas suelen ser malas consejeras, y de ello quiere aprovecharse el equipo revelación de LaLiga. El Alavés está siendo la auténtica sorpresa del campeonato y llega a este partido totalmente liberado de responsabilidad. Jugarán sin presión, que es como mejor se juega, y convencidos de su plan, algo de lo que adolece el Celta. Su plan es Aspas.