Turno para Odriozola, miembro del 'Club de los 30 millones'

Llegó bajo el brazo de Mourinho, que le premió en sus segundo año con una generosa ampliación de contrato hasta 2019. En su expediente en el Madrid aparecen 18 lesiones. En ninguna de sus cuatro temporadas antes de su cesión al Mónaco (15-16) superó el 45% de los minutos posibles (jugó una media del 33% de los minutos). Tuvo varios problemas disciplinarios incluso con su mentor, Mourinho, tras una Nochevieja que se le complicó más de la cuenta. Seis años han pasado desde que le pillaran fumando ese famoso cigarrillo. Pero no ha aprendido de los errores. Su entrenador en el Sporting, Jorge Jesús, le pidió en noviembre de 2017 que dejara esa costumbre. El club blanco esperaba que su agente le encontrase una salida. En realidad lleva tres años así, desde que en la 2014-15 formara un tándem peligroso con Khedira a finales de esa campaña. Se especializaron en borrarse de los entrenamientos. El objetivo del alemán era marcharse libre a la Juventus. Lo consiguió. El de Fabio no se sabe muy bien cuál era, pero no guardó ni un mínimo de disimulo y abandonó la dinámica de trabajo.

El jugador llegó al Real Madrid en el verano de 2015 procedente del Oporto por 31,5 millones de euros y comprometiéndose hasta 2021. En sus dos temporadas en Concha Espina jugó un total de 56 partidos en los que marcó tres goles y aportó nueve asistencias. Se marchó el año pasado por 32 millones de euros al City de Guardiola. "Necesitaba un cambio, otra dinámica. Estaba muy a gusto allí, con mis compañeros, con el míster, pero necesitaba jugar algo más y espero hacerlo aquí. No era fácil dejar el Madrid, pero pensé en mí y en mi familia. Al Madrid siempre le estaré agradecido por poder ganar dos Champions. Hubo momentos difíciles, pero me ayudaron a crecer. Zidane fue como un padre para mí"