El Leganés quiere encaminar las renovaciones antes de enero
Bustinza, Cuéllar, Raúl García y Dos Santos terminan contrato el próximo 30 de junio. Sólo el último no cuenta en los planes de Mauricio Pellegrino.
Mes y medio después del cierre del mercado veraniego, los ecos del periodo invernal de traspaso empiezan a emerger en el fútbol español. Los clubes ya piensan en el futuro asidos a las necesidades del presente. El Leganés no es menos. Las oficinas de Butarque engrasan maquinaria para cuando la ventana se abra. Aunque antes se planteen otros objetivos. Como cuidar lo que hay en casa. Como renovar a algunas piezas relevantes que acaban contrato el próximo 30 de junio.
Cuatro jugadores en propiedad del Lega terminan contrato a final de temporada: Bustinza, Cuéllar, Raúl García y Mauro dos Santos. De ellos, los tres primeros cuentan con regularidad para Mauricio Pellegrino. El anhelo del club es iniciar conversaciones con los tres en breve. Encauzar sus casos antes de enero. Para entonces todos serán libres de negociar su futuro lejos de Butarque si no se ha llegado a un acuerdo para la fecha. Cada uno de estos tres jugadores esconde tras de sí razones de sobra para que el Leganés estudie su continuidad.
Bustinza, ‘uno di noi’
En el caso de Bustinza, porque se ha convertido en jugador franquicia, ejemplo para la afición y segundo capitán: Uno di noi. También es de los pocos supervivientes que quedan del ascenso a Primera y aglutina un fuerte vínculo de identificación entre los valores que representa la entidad y su forma de ser. Bustinza llegó cedido al Leganés en 2016 y un año después firmó en propiedad por tres temporadas como petición personal de Asier Garitano. El curso pasado, en la 2017-2018, explotó como central hasta convertirse en pieza insustituible. Pellegrino también le ha concedido toda su confianza.
Cuéllar, renovación frustrada
Cuéllar firmó por el Leganés en el verano de 2017. Llegó libre tras rescindir con el Sporting a cambio de perdonar una jugosa cifra de su salario. Le quedaban aún dos años de contrato. Pichu fue fijo para Garitano y lo sigue siendo para Pellegrino, pese a superar un mercado agitado en el que pidió salir después de que el club aparcase su renovación y diera largas a sus peticiones. El Valladolid pujó fuerte por él. Tanto, que los últimos días de mercado ofreció el doble de los 200.000 euros que inicialmente reclamaba el Leganés para dejarlo machar. En Butarque le cerraron la puerta. Se quedaba sí o sí. Ahora habrá que ver si hay opciones de retenerlo con una renovación.
Raúl García y su polivalencia
Raúl García se ha transformado en un comodín en defensa, tanto para jugar de lateral izquierdo como para ejercer de central zurdo en defensa de cinco. Compite con regularidad en un puesto que no abunda en el mercado. Diego Rico es un ejemplo de la alta demanda que hay para fichar laterales izquierdos. Se marchó al Bournemouth por 15 millones de euros, cantidad elevada que el Leganés exigió precisamente por lo complejo de encontrarle un recambio. Raúl García fichó a coste cero procedente del Alavés.
Entre tanto, la situación de Mauro Dos Santos es distinta. Él también termina contrato esta temporada. Sin embargo, el argentino fue invitado a salir en el inmediato verano, pero él quiso seguir para pelear por el puesto. El fichaje de Omeruo, cedido del Chelsea, acabó de cerrarle las puertas. Es el único jugador de la plantilla ‘sano’ que aún no ha ido convocado a ningún partido.