Suecia frena la racha rusa

Rusia empató hoy ante una férrea Suecia (0-0) en un partido sin apenas historia y con escasas ocasiones de gol, que deja a los escandinavos con muy pocas opciones de clasificarse para la próxima fase de la Liga de las Naciones.

A los rusos les faltaron ideas en ataque y a los suecos ambición para ir a por la victoria en un partido ensombrecido por el encarcelamiento de dos internacionales rusos, Alexandr Kokorin y Pável Mamáev, por agresión.

El valencianista Denís Chéryshev volvía a Rusia tras su espectacular Copa Mundial con el equipo anfitrión -cuatro goles- y después de marcarle a los turcos en la primera jornada de esta competición.

Rusia intentaba prolongar la racha que inició en el Mundial, donde eliminó a España en los octavos de final, y que continuó en la primera jornada de la Liga de las Naciones con una victoria de prestigio en Turquía (1-2) y la paliza a los checos en un amistoso (5-1).

Mientras, los suecos se la jugaban en este partido, ya que cayeron sorprendentemente en casa ante los turcos, que anotaron dos tantos en los últimos minutos del encuentro.

Éste era el primer partido de los anfitriones del pasado Mundial desde que anunciara su retirada del fútbol internacional el portero del CSKA Moscú, Igor Akinféev, indiscutible bajo los palos de la selección desde 2005.

Le sustituyó el brasileño Guilherme (Lokomotiv), ya que el sucesor de Akinféev, Andréi Luniov (Zenit), arrastra molestias.

Por lo demás, el seleccionador ruso, Stanislav Cherchésov, introdujo varios cambios, aunque volvió a confiar en Golovin (Mónaco) y en Dzyuba (Zenit).

Mientras, los suecos salieron de inicio casi con el mismo equipo que alcanzó los cuartos de final del Mundial, donde cayeron ante Inglaterra.

A los veinte minutos los locales avisaron con una buena jugada de Dzyuba que dio un buen pase a un Iónov que venia lanzado, pero un defensa bloqueó su disparo.

Lustig también metió el miedo en el cuerpo a los aficionados locales poco después con un duro disparo que salió lamiendo el larguero.

Los rusos dominaron el juego, aunque les costó crear ocasiones claras de gol. La mejor opción eran los balones largos para que el gigantón Dzyuba los bajara y se los cediera a los jugadores de la segunda línea.

En una de esas jugadas, el delantero del Zenit le dejó el balón franco a Chéryshev, que disparó con muchísima intención, pero su disparo salió raspando el poste izquierdo defendido por Olsen.

Aunque la mejor ocasión de la primera parte la tuvo en sus botas Berg, que recibió un balón bombeado en el corazón del área libre de marca, pero disparó mal cuando Guilherme estaba vendido.

Con el paso de los minutos los suecos se sentían cada vez más más cómodos, esperando y jugando a la contra ante una defensa rusa más adelantada y endeble que en la Copa Mundial.

A los pupilos de Cherchésov les costó encontrar vías de ataque contra un equipo que les entregó gustosamente el balón.

Se le notó especialmente incómodo a Golovin, que aún no ha logrado mostrar en la liga francesa todo el talento que lleva dentro y que le convirtió en uno de los mejores jugadores jóvenes del Mundial.

Ante la falta de acierto de Thelin, que desaprovechó varios contraataques, el seleccionador sueco sacó al delantero del Alavés, Guidetti, aunque éste apenas tuvo tiempo de brillar.

Sólo al final los rusos lograron encerrar a los escandinavos. Cuando no era el veterano Granqvist, que brilló a gran altura, Olsen evitaba el gol de los locales.

Así ocurrió en una jugada en la que Dzyuba retuvo el balón y se lo cedió al borde del área grande a Kuziaev, cuyo disparo fue despegado magistralmente por el guardameta escandinavo a la altura del larguero.

Rusia se jugará el primer puesto del grupo el domingo ante Turquía en el balneario de Sochi (mar Negro).