Rodri vs Thomas, la competencia que celebra Simeone
Los dos centrocampistas del Atlético elevan al máximo nivel la disputa en una demarcación que preocupaba al técnico tras la marcha de Gabi.
"Suplir a Gabi va a ser casi imposible, transmitía una jerarquía que solamente él tiene", sentenciaba Saúl mientras el equipo se preparaba en Brunico para comenzar la temporada. El centro del campo, tanto a nivel futbolístico como espiritual, había sufrido con la marcha del capitán una sacudida importante, por imprevista y por su peso. Las miradas entonces, además de hacia el propio Saúl y hacia Koke, se centraban en Rodrigo, fichado del Villarreal para, en principio, crecer bajo la tutela de Gabi. Y también en Thomas, el canterano que lleva ya mucho terreno recorrido y conoce cada entresijo de la filosofía del técnico.
Hablar del impacto de Rodrigo es hacerlo de una evidencia que se desprende de cada partido. El internacional español le ha dado sosiego y seguridad a la salida y al apoyo en corto. Los números lo dicen todo. Se maneja en un 91,5% de pases buenos totales, un 96,39% en su propio campo y un 87,17% en el del rival. Además, adorna su preciso primer toque con una capacidad de muchísimos quilates para mantener la posesión en su poder saliendo airoso de la presión, girando sobre sí mismo con seguridad sacándose enemigos de encima con total naturalidad, como si fuera fácil y eligiendo bien casi siempre.
Rodrigo ha comenzado con fuerza y ha concentrado elogios, pero Thomas no ha arrojado la toalla y Simeone lo celebra. Hablamos de un jugador con unos valores diferentes y, por eso, muy apreciado por su técnico. Para empezar la versatilidad del africano le da muchos registros donde manejarse. Se observó en la Supercopa, entrando por un Lemar en cuesta abajo para presionar más arriba al Madrid y utilizar su llegada al área. Si Rodrigo apuntala más la posición, Thomas es más dinámico, con más empuje. Su porcentaje de acierto en el pase no es nada desdeñable. Se maneja en un 89.96% total, un 93,52% en el campo propio y un 87,72% en el rival. El ghanés suele arriesgar más, con más pases que superan líneas de presión para dar verticalidad al juego. Si Rodrigo mantiene la pelota con técnica y toque, Thomas tiene ese primer poderoso paso para escapar de la presión de rivales con un paso lateral y hacia delante. Y gol. Ya ha dado pruebas más que evidentes de ello durante esta campaña y la anterior. Thomas no lo ha tenido fácil nunca para jugar en el Atlético y maneja con veteranía ya los minutos. Sabe esperar su momento y manejar sin agobios las fases en las que no le toca participar.
Simeone ha mezclado estas dos opciones, dependiendo del partido y del rival, y, salvando las distancias, ha ido encontrando equilibrio tras la pérdida de un eje gravitacional como era Gabi. Tanto Rodrigo como Thomas también recuperan y ahora hay que ir afinando para que los dos canteranos rojiblancos completen junto a Koke y Saúl una medular a envidiar por los más poderosos clubes europeos. Potencial hay.
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