Es tiempo de vestuario y jugadores, deben asumir que estamos en un club grande de segunda a pesar de la situación. No valen las palabras, valen los hechos. Cada partido es una final. Es momento de saber la responsabilidad de todos y de tirar del carro. Tenemos 15.000 socios con todas las dificultades del mundo, tenemos que apretar. En cuanto el equipo les dé, estarán con ellos”, aseguró Berges, quien abogó por evitar las filtraciones y aunar esfuerzos de cara a revertir la situación. “Los trapos sucios hay que lavarlos dentro del vestuario. No podemos ratificar todos los días al entrenador. Lo que necesitamos y queremos es ganar el fin de semana. Es un problema de momento de vestuario, de carácter, de que los capitanes tiren del carro. Jugar en el Córdoba debe ser un motivo de orgullo. A nadie le gusta verse en la clasificación como estamos”, concluyó Berges, quien se mostró muy feliz por la renovación del centrocampista Álvaro Aguado hasta 2022. Tendrá una cláusula de rescisión de 8 millones.