Dudelange: con 'su' Ibra y el hijo del que sufrió la volea de Zidane
Sanel Ibrahimovic juega en el próximo rival del Betis. Lo dirige Dino Toppmöller, hijo del Klaus que perdió la Champions 2002 ante el Madrid.
La reconstrucción del Gol Sur del Benito Villamarín dejó en más de 60.000 localidades el estadio verdiblanco y serviría, por tanto, para que entraran en él enteras tres Dudelanges, localidad al sur de la capital de Luxemburgo que da nombre al próximo rival bético en Europa League. Más o menos lo mismo que las localidades sevillanas El Arahal, Lora del Río, Mairena del Alcor o San Juan de Aznalfarache: 20.000 habitantes que sueñan con un balón tras la primera gran gesta del fútbol luxemburgués en toda su historia: la clasificación para la Europa League.
Llegar a la liguilla colmó su presupuesto previsto para toda esta 18-19. Alrededor de tres millones de euros, más de los 2,5 que pensaban gastar antes de eliminar al Legia de Varsovia polaco y al Cluj rumano, con tres goles en esa última eliminatoria del joven delantero serbo-luxemburgués Daniel Sinani. Hasta 14 nacionalidades, puras o commpartidas, conviven en el campeón de un pequeño país que se ha caracterizado por acoger casi sin fronteras.
Uno de los inmigrantes, desde 2008, es el delantero bosnio Sanel Ibrahimovic. Ya veterano, con 30 años, ha faltado a varios de los últimos encuentros por problemas físicos pero hace unos días volvía con la fuerza que le convirtió tres años en pichichi de su Liga (2011, 2014 y 2015) y en futbolista del año en Luxemburgo en 2014. Siempre antes de llegar a su actual club, en el que milita desde 2015 y donde le ha costado más brillar como antes. Eso sí: tras regresar de su lesión ha marcado al Fola Esch (victoria 1-2) y dos goles más y una asistencia al Petange (6-1). No es titular bastantes veces pero cuando lo hace se convierte en el pequeño Ibra del humilde Dudelange.
Lo dirige Dino Toppmöller, hijo de Klaus
El hombre que obró el milagro de la Europa League en Luxemburgo es alemán, se llama Dino y se apellida Toppmöller, como su padre Klaus, que hace 14 años hizo historia siendo entrenador del Bayer Leverkusen que alcanzó la final de la Champions League para perderla por culpa del famoso gol de volea de Zinedine Zidane y las paradas salvadoras de un entonces muy joven Iker Casillas. Dino, de sólo 38 años, se afincó en Luxemburgo después de pasar varios años jugando y luego en los banquillos del país centroeuropeo. Destacó como futbolista-entrenador en el RM Hamm Benfica, que como su nombre indica tiene mucho que ver con la diáspora portuguesa en el Gran Ducado, y desde 2016 entrena al Dudelange, con el que ha ganado allí casi todo lo posible: dos Copas (2016 y 2017) y tres Ligas (2016, 2017 y 2018). En Luxemburgo están convencidos de que la próxima campaña Toppmöller entrenará a algún equipo de la Bundesliga alemana.
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