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TOTTENHAM-BARCELONA

Olmo: "No chuté para marcar, lo hice para no dejar a nadie en fuera de juego"

Histórico capitán del Barcelona. Central serio y contundente que marcó muy pocos goles. Uno inolvidable desde casi el centro de White Hart Lane al mítico Ray Clemence.

Barcelona
26/09/18 
 entrevista
 Antonio Olmo exjugador FC Barcelona
Gorka LeizaDIARIO AS

Cómo ha cambiado todo, ¿eh?, Antonio.

- El fútbol, en esencia sigue siendo lo mismo, pero sí, las cosas han cambiado mucho.

- ¿Por ejemplo?

- Los viajes. De entrada te ibas dos días antes a la ciudad donde jugabas. Luego, podías compartir con los aficionados en el avión.

- Eso ahora está vetado.

- Lo sé. Cuando yo era jugador del Barça, conocí a un socio y a una socia en esos desplazamientos: se llamaban Josep Lluís Núñez y Maria Teresa Navarro.

- ¡Anda!

- Como se lo explico. La relación era más próxima y era una manera de hacer lo que ahora le llaman marca.

- Y al poco fue su presidente.

- Exacto.

- ¿Cuándo firma usted por el Barcelona?

- En 1971, siendo jugador del Sabadell, fui a jugar un torneo con la Selección desde Checoslovaquia. En vez de volver a casa, paré en Ginebra, donde me sumé a la disciplina del Sabadell, que tenía pactados un amistoso. Al aterrizar de ese choque, desde el avión, me fui directo a La Masía con mis padres: Sabadell y Barça lo habían arreglado todo para que siguiese mi carrera allí.

- ¿Se asustó?

- Para nada. Creía en mí. Con Carles Puyol hemos sido los únicos de comenzar y acabar la carrera en el Barcelona.

- ¿Qué cosa le impactó?

- Cuando subí, hubo un día que Rinus Michels se acercó y me dijo al oído después de los Juegos Olímpicos de Montreal a los que fui con Tenté Sánchez: ‘para ejercitarse aquí, póngase espinillas’.

- ¿Y?

- Llegaba con la pelota hasta medio campo, de ahí no asomaba más.

- ¿Tan duro era aquello?

- Había campos que debías ir con mucho cuidado. Hubo quien acabó su carrera antes de hora y existían estadios a los que muchos no querían ni ir.

- En la temporada 1981-82 ganan la Recopa.

- Y perdimos la Liga ante la Real Sociedad. Lo teníamos todo de cara, pero en las últimas jornadas bajamos el pistón. Quedaba muy poco y no fuimos capaces. Ganó la Real de Ormaechea, segundo quedó el Madrid y luego nosotros.

- Pero pudieron arreglar la temporada.

- Ganamos la Recopa en casa, pero no fue sencillo.

- Y eso que usted fue protagonista.

- Nos la jugamos contra el Tottenham en semis. La final era en casa. El equipo llegaba muy tocado a Londres, después de perder en Pamplona por 3-2.

- ¿Y qué pasó?

- Pues que en la ida empatamos a uno y en la vuelta sentenciamos.

- Ese partido no lo olvidará jamás.

- Hice un importante gol, es verdad. Avancé por la línea de medios y a unos 35 metros de portería tiré. Lo hice por no dejar a ningún compañero en fuera de juego. Ellos siempre avanzaban la línea y si metía el pase, caíamos en la trampa. Me encontré un aliado.

- Clemence

-Se le escapó la pelota y nos pusimos por delante. La cosa es que siempre pensé que estaba pendiente de sacar rápido y eso le despistó. Nos metimos de manera merecida en la final que ganamos al Standard de Lieja por 2-1 en el Camp Nou.

- ¿Quién fue su ídolo?

- Tuve dos, con los que jugué: Paco Gallego, que acabó yéndose al Sevilla y Pirri, con el que estuve en la Selección.

- A Pirri le tuvo que relevar en La Batalla de Belgrado, en 1977.

- ¡Qué partido! ¡Qué tensión! Antes del cuarto de hora, a Pirri le pegan una patada y le lastiman el peroné. Pidió el cambio y sin calentar, Kubala me metió en el campo. La primera acción que tuve fue sacar una pelota de la raya de gol. Eso me dio una confianza brutal y todos dijeron que disputé un gran partido. España estuvo en el Mundial de Argentina, tras el gol de Rubén Cano.

- Esa historia se la contará a sus nietos.

- Lo que les he contado es que las redes sociales me han puesto en contacto con él. Del partido de Belgrado también recuerdo que las gradas estaban llenas de militares y que les habían dado la tarde libre para que fueran al partido. Imagínese lo que fue aquello.

- Hasta Juanito cobró.

- ¡Madre mía qué botellazo le pegaron!

- ¿Qué recuerda del Mundial de Argentina?

- Todo. Nos tocó un grupo con Austria, Brasil y Suecia. Ante los primeros Salió Pirri de inicio. Luego me tocó a mi ser titular. Pudimos pasar, pero la mala suerte se cebó con España.

- Siga.

- Julio Cardeñosa tuvo el gol ante Brasil, pero no pudo ejecutar a tiempo, cuando estaba solo ante la portería y se nos hizo de noche. Empatamos a cero. Después, ante Suecia, vencimos por 1-0, pero a Brasil y a Austria les valía con el empate y nos caímos de la Copa del Mundo.

- ¡Vaya faena la de Cardeñosa!

- Pues deje que le diga que nunca nadie le recriminó nada.

- Al año siguiente el Barça disputó la final de la Recopa.

- En Basilea ante el Fortuna. Ese día cambió la historia social del Barça. El estadio estaba repleto de banderas y la afición se movilizó como nunca. La gente se quitó muchas cosas de encima y disfruto con el triunfo.

- Usted jugó con Cruyff.

R.- Y con Schuster y Maradona. He sido muy afortunado.

- Defínalos, por favor.

R.- Cruyff fue un genio, Schuster un crack y Maradona un fichaje espectacular.

- ¿Qué aprendió de ellos?

- A Cruyff siempre le pedía que hiciese el uno contra uno en los entrenamiento contra mi. Si era capaz de sacarle una pelota de las muchas que jugaba me daba por satisfecho. Era increíblemente bueno.

- ¿Y los otros?

- Schuster era maravilloso, pero introvertido. Jugaba como nadie entonces y hacía unos cambios de juego que te asombraban. Era pura potencia.

- ¿Y Maradona?

- Cuando agarraba cualquier cosa esférica, comenzaba a dar toques y no paraba.

- ¿Es comparable a Messi?

- Lionel es más grupal que Diego. Además, a Messi lo vi crecer. Jugaba con aquella fantástica generación de 1987, con Piqué, Fàbregas y Víctor Vázquez, que era el bueno de verdad.

- ¿Es verdad que usted fue el primer entrenador de Guardiola?

- Efectivamente. Lo dirigí cuando tenía 13 años, en el Infantil. Pablo Maqueda (jugó en el Barça, Oviedo, Mallorca y otros) y Guardiola eran del mismo día que yo, el 18 de enero.

- ¿Era bueno?

R.- Canela de la buena. Se le veía enseguida. Luego tuvimos otra etapa y acabé con él en el Juvenil, cuando estaba la Liga Nacional.

- ¿Y?

- Ya era un entrenador en el campo, como yo.