GUATEMALA
Guatemala se queda sin fútbol
Una serie de desagradables acontecimientos ha puesto en pie de guerra a los futbolistas, que están enfrentados a la Federación (FEDEFUT) y a la Liga Nacional.
Los jugadores de la Liga Nacional de Fútbol de Guatemala se han cansado. Con la ayuda del Sindicato de Futbolistas Profesionales, presidido por el ex futbolista Carlos Figueroa, han tomado la decisión de ir a la huelga. Llevan ya tres días en los que han decidido no jugar con sus equipos y no acudir a las convocatorias con su selección. Su guerra es contra la federación guatemalteca (FEDEFUT) y contra la Liga Nacional, y el problema parece lejos de solucionarse viendo la distancia que existe entre las partes.
La relación entre los jugadores y el máximo organismo del fútbol guatemalteco es, desde hace años, bastante mala. Se ha agravado en los últimos meses debido a una serie acontecimientos que han provocado la unión del gremio en busca de soluciones de la forma más drástica posible.
Todo empezó cuando al futbolista de Antigua GFC, Fredy Thompson, cargó contra la federación tras perder ante Guastatoya y no clasificar a la Liga de Campeones de la Concacaf. "Hoy se consumó un robo que se venía fraguando unos meses atrás desde la Federación (Fedefut), desde la Concacaf, desde la Liga, hay mucha gente implicada, los dirigentes de Guastatoya que fueron los que propiciaron todo esto”, declaró ante los medios. Estas duras palabras le costaron una denuncia del Comité Ejecutivo de la Liga Nacional de futbol y, finalmente, una sanción de 6 meses de suspensión y una multa de 10 mil quetzales guatemaltecos (uno 1.100 euros). Esto ha enfadado a sus compañeros de profesión, que han mostrado su rechazo ante el casitgo, que consideran excesivo.
Insultos racistas y agresiones
Además del caso de Fredy Thompson, los futbolistas han estallado ante dos problemas más. El primero, la falta de sanciones a los hinchas de Malacateco tras propinar insultos racistas contra Marvin Ávila. El mismo jugador recriminó la acción durante el encuentro y encontró el respaldo de sus rivales, que invitaron a la reflexión a su propia afición. El segundo caso fue la agresión que sufrió un futbolista de Deportivo Reu por parte de un dirigente de Nueva Concepción, que le amenazó con una pistola para luego golpearle con la misma. Después amenazó al resto del equipo y tuvo que intervenir el ejercito para mediar.
Los jugadores, a través de la Asociación Guatemaltecos (AFG) y del Sindicato de Futbolistas Profesionales de Guatemala (SIFUPGUA), han solicitado unas normas básicas para protegerse y generar una igualdad. Sin embargo, las negociaciones no han avanzado. La última reunión ha finalizado sin acuerdo. Incluso Alfonso Cruz Berganza, presidente de la Liga Nacional, comentó que tanto la competición como los clubes están "firmes y unidos" y han asegurado a los directivos que les apoyarán ante cualquier decisión que tomen contra los por negarse a ir convocados. Una lucha de poderes que parece que va para largo.