“Teníamos que regenerarlo todo”
El secretario técnico de la Unión Deportiva defiende la coordinación entre todos los estamentos del club para emprender una revolución necesaria.
Ni que fuera uno de esos códigos indescifrables que a veces nos ofrece el planeta fútbol, la reciente caída en desgracia de la Unión Deportiva Las Palmas se produjo cuando vivía uno de los mejores momentos de su historia. El equipo estaba en Primera División y enamoraba con el fútbol labrado por Quique Setién, que tanto disfruta ahora el Betis, acaso alabado más allá del Atlántico y allende las fronteras hispanas. Sin saberlo, el anuncio de la marcha del entrenador cántabro, comunicada por él mismo en las entrañas del EGC, dio inicio a la pesadilla amarilla.
Discreto, se considera Otero un hombre “muy poco a dado a hablar del pasado”, lo que no le impidió reconocer la decepcionante trayectoria amarilla de estos años: “La dinámica era negativa no solo año pasado, sino desde el último tercio con Setién. El anuncio de su salida marca punto de inflexión negativo y se entró en una vorágine de caída”. “El curso pasado había muy buena plantilla, pero no buen equipo. Repetir esa situación nos volvería a pasar factura, por lo que queríamos regenerar todo eso”, confesó Otero en Ser Deportivos Las Palmas. E insiste: “Vamos a intentar corregirlo. Queríamos sentar las bases de un proyecto nuevo y hacer cosas diferentes para tener resultados diferentes”. No se pone medallas ni tampoco se las cuelga a otros a la hora de “regenerar” a un equipo con 17 jugadores nuevos. “Han llegado futbolistas de la mano de la UD, y no porque los haya traído Juanito, Branko o yo. Todos hemos decidido y apoyado para que estén aquí”, confiesa el secretario técnico de Las Palmas.
Mercado. Asimismo, recuerda que “el problema es que el mercado ha sido con Primera. Han venido jugadores con ofertas superiores. Hemos tenido más poder adquisitivo, pero es normal. Intentamos, dentro de nuestros recurso, hacer un proyecto que se puede alargar y beneficiar de ese impacto. El club está satisfecho”.
Con tantos jugadores nuevos, entiende Otero que “es muy pronto para valorar al equipo”. Ni siquiera lo hace, en profundidad, ante la visita del líder, el Málaga, este domingo a las 17.00 horas: “Somos, quizás, los dos mejores equipos de Segunda División. Nos hemos reforzado con jugadores de Primera, y que además estaban jugando”. A este respecto, insiste en que “hay que dar tiempo a que se hagan un equipo. En eso está el míster. Aunque todos, claro, queremos ganar, nos mantenemos muy tranquilos con respecto al domingo”. Insiste Otero en la “mejora continua” para que la UD opte al ascenso: “Para ascender tenemos que ser un equipo que encaje poco, que aproveche bien los goles que haga, que sea fuerte a balón parado y determinante en las transiciones. Hay tanto en lo que mejorar… El triunfo está en la mejora en el día a día”.
Autocrítico. Tras confesar que “no cambiaría la plantilla de Las Palmas por ninguna de la categoría”, Otero apuesta por la mejora contínua, incesante en su búsqueda de nuevos estímulos: “Todo es mejorable, y hay que ser autocrítico. Que no haya autocrítica es un problema. Puedo intentar convencer sobre lo que tengo, pero soy tremendamente autocrítico. Pienso mucho sobre ello en la soledad de mi casa o cuando voy paseando por Las Canteras”. “Veo muchos partidos y viajo mucho. El pasado fin de semana estuve viendo en Valdebebas al Madrid juvenil y luego me fui a Alcorcón y Extremadura. Tienes que mejorar, no veo el fútbol de otra manera”, asevera sobre su incesante ritmo de trabajo.
“Uno es esclavo de dónde viene”, reconoció al hablar de su pasado en clubes como Lugo, Celta o Barcelona. “Las Palmas juega bien al fútbol, y en tiempo y forma estará cada vez mejor. No es solo un equipo rocoso o intenso. Hace falta acoplar a los jugadores y que entiendan la idea de Manolo (Jiménez)”, con quien asegura mantener un contacto diario.
Se refirió también Otero a la eliminación copera ante el Rayo Majadahonda. “No busco demasiados culpables, sino cómo mejorar situaciones. Nos tiene que servir de experiencia y para valorar que cualquier rival te puede hacer daño. Con intensidad ganaste en Extremadura. Si el equipo es capaz de tener esa intensidad, todo será mucho más fácil”, manifiesta. El problema viene ahora con la merma de minutos: “Cada uno tiene que ser consecuente con lo que hace. La consecuencia de la eliminación copera es que habrá menos minutos para repartir, pero seguimos con 25 futbolistas y todos tienen que apretar el culo. Alguien tendrá que pagar esa falta de minutos, pero son lo suficientemente mayores para entenderlo”.
Aunque por sanción, ante el Málaga no tendrá minutos Galarreta, al que Apelación deja sin indulto. “Sus actos hacen que no esté”, dice Otero con respecto a su expulsión en Almendralejo. “No me pareció ni mano ni penalti".
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