GRUPO F | MANCHESTER CITY 1 - LYON 2
Génésio asaltó el Etihad
El Olympique de Lyon de Bruno Génésio desarticuló el centro del campo del Manchester City y logró un triunfo impredecible a través de una magnífica actuación coral de sus futbolistas.
La mayor sorpresa de la primera jornada de la Champions se dio en el Etihad Stadium. El Manchester City cayó ante un Olympique de Lyon que fue prágmatico y muy disciplinado tácticamente. El conjunto francés cimentó su victoria aislando a Fernandinho del juego de construcción citizen y con sus cuatro centrocampistas mordiendo cada vez que los de Pep Guardiola lograban superar la primera línea de presión.
Bruno Génésio supo detectar el punto flaco del Manchester City. Con un bloque medio y una presión no demasiado intensa en los primeros metros, Nabil Fekir y Memphis Depay se dedicaron a evitar que Fernandinho recibiese cuando los ‘sky blue’ buscaban construir desde atrás. El brasileño no es un mediocentro, sino un interior reconvertido, lo que provocó que no encontrara su posición en el terreno de juego y apenas participara. Intentó moverse por toda la medular para intentar desmarcarse, pero no lo logró.
El preparador francés destacó a Fekir y su actuación en sus declaraciones post-partido. “Demostró que nuestro capitán ha vuelto. Ha sido decisivo y ejemplar cuando no teníamos el balón”, comentó Génésio.
Los laterales no tuvieron la influencia en el juego que se presupone deben tener en un equipo de Pep Guardiola. Fabian Delph no estuvo acertado a la hora de defender ni a la de atacar y tampoco se vio demasiado inspirado a Walker, que apenas participó en jugadas ofensivas del equipo. Benjamin Mendy, con su fuertísimo empuje, habría cambiado la cara de este equipo sin dudarlo.
Leroy Sané y, sobre todo, el cambio de posición de Bernardo Silva supuso un empuje futbolístico para el Manchester City. El alemán fue, pese a entrar en el segundo tiempo, el futbolista de su equipo que más veces regateó, siendo un puñal por el costado derecho y una constante amenaza para el OL. Por su parte, el portugués, cuando centró más su posición en el campo y entró en contacto con la pelota en zona de creación, mejoró la circulación de un conjunto mancuniano que, pese a tener mayor posesión que su rival, no terminó de intimidar.
Mención especial merece el partido de los centrocampistas del Olympique de Lyon. Ndombélé estuvo soberbio. A nivel posicional completó un partido perfecto, lo que le permitió desquiciar al Manchester City y recuperar muchos balones. Lo mismo para un Pape Cheikh inspirado, además, con el balón en los pies. Cornet y Aouar en los costados entendieron el plan de Génésio y supieron cuando cerrarse, cuando ir hacia dentro… Al igual que los centrales. Marcelo y Denayer dieron una sensación de seguridad tremenda en un escenario tan complicado como el Etihad.
