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BARCELONA

Seis partidos y cinco goles para olvidar el peor año de su vida

Dembélé se lesionó hace un año en Getafe y se cuestionó su llegada. Hoy, en poco más de un mes, ya ha superado sus registros del curso pasado.

Seis partidos y cinco goles para olvidar el peor año de su vida
FERRAN ZUERASDIARIO AS
ASTV

El pasado 16 de septiembre, hace un año y tres días, Ousmane Dembélé caía lesionado en el campo del Getafe. Era el minuto 23 de partido, el francés disputaba un balón que se perdía por la línea de fondo y trató de salvarlo tratando de pisarlo. El esfuerzo y el gesto antinatural le rompió el tendón del bíceps femoral de su pierna izquierda. Empezaba el peor año de la vida del delantero francés.

Durante ese tiempo se habló de la cara de susto con la que había llegado al Barça, de su precio desorbitado forzado por la huída de Neymar al PSG, de sus malos hábitos alimentarios… Cuando regresó al equipo tras ser operado en Finlandia por el doctor Sakari Orava, Dembélé volvió a lesionarse y acabó la temporada con unos registros más que modestos, cuatro goles, que llevaron a desatar los rumores sobre su continuidad y la viabilidad de cederlo o tratar de venderlo al estilo Ibrahimovic para tratar de recuperar parte de la inversión realizada.

Un año y tres días después de esa lesión el panorama ha cambiado para el Mosquito, que ha empezado la temporada como un tiro. En seis partidos jugados desde su debut el 12 de agosto en Tánger (es decir, hace un mes y una semana) ha marcado ya cinco goles, uno más que en todo el curso pasado. Y tantos importantes además. En la final del Sevilla marcó el que valía el título, en el patatal del Valladolid y en el gafado Anoeta, los goles del triunfo y el martes ante el PSV el 2-0 que rompía el partido.

Junto a esta cara deslumbrante convive la faceta de un jugador que puede llegar a desesperar a sus entrenadores por sus constantes pérdidas de balón, algo normal si se tiene en cuenta que tiene 21 años.

Dembélé es, de largo, el futbolista del equipo que más balones pierde, ayer ante el PSV 19 para una media de 21 en los partidos disputados, y sigue teniendo lagunas a la hora de defender. Ha sido sustituido en todos los partidos que ha jugado, excepto el día del festival ante el Huesca y se cuestiona si su mezcla con Coutinho es la más adecuada para dar continuidad y equilibrio al juego del Barça. Pero lo que es innegable es que esos cinco goles en seis partidos han enterrado el peor año de la vida de Dembélé.