Casi veinte meses sin remontar un partido
El Real Zaragoza suma 23 partidos sin ganar tras empezar perdiendo desde su última remontada, que tuvo lugar el 4 de febrero de 2017 en El Alcoraz.
El Real Zaragoza acumula casi veinte meses sin remontar un partido. La última vez que ganó un encuentro que empezó perdiendo fue el 4 de febrero de 2017, cuando se impuso al Huesca en El Alcoraz por 2-3. En aquella ocasión, en un campo totalmente encharcado, Borja Lázaro puso por delante al club azulgrana, pero entre Dongou y Ángel le dieron la vuelta al marcador y los blanquillos llegaron a ponerse 1-3. Ya en el descuento, Alexander puso el 2-3 definitivo.
Desde entonces, el Zaragoza acumula 23 partidos sin ganar tras empezar perdiendo. Veinte de ellos han sido en la Liga, uno en el playoff de ascenso y los dos restantes en la Copa, ambos contra el Valencia. El balance es de seis empates y 17 derrotas, la última de ellas el sábado pasado en Almería. El equipo aragonés logró empatar el partido dos minutos después del primer gol de los andaluces y una contra con la que podría haber culminado la remontada se convirtió en el 2-1 para los locales.
Es la primera vez que sucede esta temporada, pero en la anterior, sólo contando la Liga, hubo hasta trece encuentros en los que el Zaragoza comenzó perdiendo y no logró darle la vuelta al marcador, cayendo derrotado en nueve de ellos. Ni un solo partido remontado en toda la Liga, aunque la no remontada más dolorosa llegó en el playoff de ascenso contra el Numancia, en la que los aragoneses también empataron para ver cómo en los instantes finales el rival se hacía con la victoria.
En la temporada 2016-17, hubo hasta seis partidos en los que el Zaragoza empezó perdiendo tras la remontada lograda en El Alcoraz. El balance fue de cuatro derrotas y dos empates. Además, de esos 23 partidos en los que el Zaragoza no ha logrado ninguna remontada, once han sido en La Romareda y doce a domicilio.
Sin embargo, en todo este tiempo, el equipo aragonés sí que ha sufrido cuatro remontadas. La primera llegó en casa en el curso 2016-17 frente al Nástic, que le dio la vuelta al gol inicial de Ángel para poner el 1-2. Lo mismo le sucedió esa misma campaña en Córdoba. Y ya durante la temporada pasada, de nada le sirvieron al Zaragoza los goles iniciales de Buff y Grippo en Lugo y Granada, respectivamente.