Planagumà cumple 100 días en el Hércules: el líder del líder
"Estoy muy feliz porque la afición y la ciudad respiran fútbol", admité a AS el técnico blanquiazul, clave de un inicio histórico.
Lluís Planagumà cumple hoy 100 días al frente del Hércules. Un tiempo prudencial y habitual que se suele utilizar para evaluar el trabajo de un profesional. Y la nota de Planagumà en estos 100 días es de sobresaliente. Tiene a su equipo líder, invicto y ha hecho historia con un arranque brillante. El catalán le ha devuelto la ilusión a una ciudad que vuelve a creer en el ascenso. Es pronto, pero el técnico ya está dejando un legado.
"Estoy muy feliz. El club ha facilitado todo para que la afición y la ciudad respiren fútbol. Portillo tenía clara la plantilla que debíamos hacer y los jugadores son conscientes que la exigencia del día a día es la base de todo. La respuesta de los futbolistas, del club y el entorno nos ha hecho crecer", comenta Planagumà a AS.
El 11 de junio, el Hércules anunció el fichaje de su entrenador. La apuesta de Javier Portillo fue atrevida. Al director deportivo le llovió alguna crítica por decantarse por un perfil semidesconocido, con poca experiencia en un club de máxima exigencia. Planagumà llegó en un momento complicado. Justo el día en el que el Hércules anunció su fichaje, Quique Hernández amenazó con presentar la liquidación del club por su problema con Bruselas. En ese momento, el Hércules estaba a la espera de recibir la cautelarísima. Aún así, en plena incertidumbre, Planagumà dio un paso al frente y aceptó el reto. El proyecto arrancó.
El catalán, en sus primeros días, fue trabajando codo con codo con Portillo. Ambos fueron construyendo un bloque compacto y sólido. Planagumà fue presentado el 14 de junio en el Rico Pérez. Ese día empezó a ganarse a su nueva afición con un discurso claro y convincente. El técnico habló de un "Hércules 3.0" y de convertir el entorno en una "tribu". Planagumà parafraseó hasta una parte del himno para reconocer que el sello de su equipo se lo darían "todos juntos y en harmonía". La puesta en escena no pudo ser mejor.
Después de esa rueda de prensa, el equipo empezó la pretemporada. Fichajes y alguna salida. El vestuario no tardó ni una semana en reconocer que Planagumà tenía algo distinto al resto. La plantilla empezó a elogiar al catalán y pronto le puso la etiqueta de líder. El discurso que tanto gustó fuera también caló entre las cuatro paredes del vestuario.
En los primeros partidos de pretemporada, se empezó a ver algo distinto. El proyecto aún estaba a medias. Se empató ante el Villarreal y se perdió frente a Cádiz y Albacete. Nadie dudó. La hoja de ruta recibió otro impulso cuando el Hércules cerró el fichaje de Carlos Martínez. Planagumà ya tenía al hombre diferente y la pieza por la que iba a pasar todo el juego ofensivo de su equipo.
El Hércules siguió ganando adeptos 10 días antes de empezar la temporada. En el trofeo Ciudad de Alicante, el equipo transmitió buenas sensaciones. El Hércules ya era reconocible. Así se ganó al Murcia. En ese momento, la confianza en Planagumà ya se había multiplicado.
El inicio de Liga hizo el resto. Llegó la victoria agónica ante el Ontinyent y todo cogió sentido. Villarreal B, Espanyol B y Ebro fueron víctimas del Hércules de Planagumà. El catalán, en apenas 100 días, ya ha hecho historia. De momento, su arranque es el mejor de los últimos 80 años. Planagumà es el líder del líder.
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