Firmino llegó al rescate en el 93'
Mbappé firmó el 2-2 en el 83'. Mal partido de los parisinos, peor de Neymar, y en los ingleses Salah sigue sin ser el jugador de la temporada anterior.
Si hay una mala manía que tiene el Liverpool de Jürgen Klopp es la de regalar finales de partido de infarto en los que ponen en riesgo lo conseguido durante los 90 minutos. Esta vez estuvo a punto de perder unos tres merecidos puntos ante el PSG por culpa del empate de Mbappé en el 83, pero apareció por allí Firmino en el 93 para devolver la calma a los aficionados reds. Mal partido de los parisinos, peor de Neymar, y en los ingleses Salah sigue sin ser el jugador de la temporada anterior.
El Liverpool comenzó arrollando, aprovechando el factor Anfield y obligando a Areola a demostrar por qué Tuchel ha acertado eligiéndole a él como su portero titular en vez de a Buffon, sancionado para el partido de hoy. El asedio continuó sin que Neymar, Cavani o Mbappé apareciesen prácticamente por el partido, hasta que un centro de Robertson a la media hora de juego culminó con el cabezazo de Sturridge para el primer y merecido gol del Liverpool.
Tan sólo cinco minutos después, tras una internada en la que Sturridge estaba rodeado por hasta cuatro jugadores del PSG, Bernat decidió mal, se precipitó e intentó una entrada sobre el delantero inglés que Milner, intratable desde los once metros, terminó convirtiendo desde el punto de penalti.
La buena noticia para el PSG, que se estaba viendo superado en todas las facetas del juego, fue que justamente después consiguió reaccionar por medio de un gol de Meunier a la media vuelta ante el que nada pudo hacer Alisson. Su remate estuvo precedido de un fuera de juego de Cavani al intentar rematar el balón colgado por Di María, pero el linier no acertó a verlo y el gol abrió las esperanzas para los de Tuchel justo a las puertas del descanso.
Cuando parecía que el PSG no tenía ni tiempo ni capacidad para empatar el partido, porque apenas había inquietado a Alisson durante todo el partido, un intento de internada de Neymar, de los pocos que se vieron durante el partido, terminó con un rebote que aprovechó Mbappé para poner el 2-2 en el marcador y congelar Anfield. No se lo creían los franceses, tampoco los reds, y entre tanto nerviosismo apareció por allí en el descuento la figura de Firmino, que había salido en el minuto 72, para cocinarse un gol que devolvió el aliento a los ingleses.