Cinco motivos de esperanza del Leganés pese al farolillo rojo
Ante el Villarreal los blanquiazules desplegaron un juego ofensivo y defensivo mucho mejor que en duelos anteriores. Nuevos fichajes como Rolan u Óscar dejaron chispazos de clase.
En Leganés lo sueños se cumplen. No es sólo un lema. Los pepineros llevan un lustro asidos a una realidad que ejecutan día a día. Aunque el horizonte amenace nubarrones. Aunque el equipo sea colista por primera vez en cualquier categoría seis años después. Sólo estar en la élite es motivo de celebración. Lo solía decir Garitano en un axioma que ahora es palabra sagrada en Butarque. Lo cree también firmemente un club que ha arrancado esta temporada con el rumbo torcido, pero que ha encontrado en su último tropiezo (ayer frente al Villarreal, 0-1) motivos para la esperanza. Cinco razones por las que sonreír y creer. Verbos de aplicación diaria al sur de la capital.
1.- Derroche ofensivo.
El Leganés de Mauricio Pellegrino ataca. Ataca mucho. Ataca bien. Cierto es que el fútbol “no es merecimiento, sino acierto”, como repitió ayer el propio técnico argentino. Sin embargo, cuesta creer que el derroche de ocasiones que inunda cada partido del Lega sea inocuo para salir del bache.
Porque resulta que el Leganés es el sexto equipo que más remata a puerta (66 tiros), el tercero que más balones mete al área (101) y el que posee un mayor porcentaje de centros buenos (36 en total). También hay tino. Con 13 tiros entre palos es el 10ª que mejor busca portería del campeonato. Sólo falta que la bola entre. Cosa de suerte (véase el penalti fallado ayer por Carrillo) o que los guardarredes a los que se enfrenta dejen un día la capa de Superman en el vestuario. Unai Simón o Asenjo son buenos ejemplos. Sin la magia que esconden en sus guantes hoy quizá el Lega tendría seis puntos más. Pero esto es fútbol. “Acierto, no merecimiento”.
2.- Mejora defensiva.
Cierto. El Leganés ha encajado muchos goles. Son nueve en cuatro partidos. Una sangría. Sangría relativa, eso sí. Casi la mitad llegaron en un solo encuentro y ante un rival de aúpa. El Real Madrid. El campeón de Europa. Sucede, además, que los otros goles llegaron más en acciones aisladas que por un chorreo constante del rival. El mejor ejemplo fue el del Villarreal ayer. El gol de Bacca fue un oasis en medio del desierto ofensivo que fue el Submarino Amarillo.
Porque ayer el Leganés subió varios peldaños su calidad defensiva. Silva dio un paso al frente en el costado zurdo ayudado por un Rolan infatigable como gregario. Nyom aportó potencia en el lateral y no desentonó en la zaga. También Bustinza y Siovas demostraron ser una pareja solvente. Y en la meta Cuéllar sigue dando la razón a Pellegrino con alguna intervención salvadora por encuentro.
A ello hay que sumar la estadística. El Lega es uno de los equipos con mayor porcentaje de entradas ganadas (73%) y también de pases buenos (78%) lo que implica pocas pérdidas y recuperaciones veloces. Esperanza, en definitiva.
3.- Asunción del cambio de estilo
El Lega es otro. Otro con respecto a años pasados. Al Garitanismo. Pellegrino quiere imponer un juego más ofensivo. Pausado. Masticado. Control en corto combinado con juego en largo. Ante el Villarreal se vio. Y funcionó en una primera parte de ritmo alto. Muy alto.
Buena noticia para un conjunto que había mostrado cortocircuitos propios de transiciones hacia nuevos estilos. Sirva como ejemplo que los pepineros, con 1.472 pases, son ya el 11º conjunto de Primera que más mueve el esférico. Tan notable giro requiere tiempo. Y ayer la fórmula empezó a dejar señales de optimismo.
4.- Irrupción de los nuevos.
Pellegrino dejó claro que los fichajes empezarían a tener protagonismo conforme fuera avanzando la competición. Quiere meterlos con delicadeza en su engranaje. Que cojan confianza. Que con ella en las botas, la rompan cuando se sientan rodados. Ayer sucedió. Rolan, tras un puñado de intervenciones, debutó de titular en la izquierda y fue de los mejores del Leganés. Un futbolista bipolar. Bregador y gregario obrero en las ayudas defensivas. Vertiginoso danzarín de claqué en ataque.
También debutó de inicio Nyom con un papel notable y lo hizo desde el banquillo un Óscar valiente que generó peligro en las dos ocasiones que tuvo.
5.- La insistencia de Carrillo.
El delantero argentino del Leganés tuvo ayer la mala pata de acumular infortunios ante el Villarreal. Asenjo se lo paró todo, falló un penalti y no estuvo acertado en la marca del 0-1. Pero este ariete de gesto suave es guerrero sobre el césped. Infatigable e insistente. Una tortura para las defensas que ya lo sufren. Sobre todo por arriba, dónde ha ganado ya 40 duelos aéreos. El que más en el campeonato muy por delante de Enrich (23).
También es el séptimo futbolista que más remata de toda LaLiga (12 tiros). Una fábrica de peligro en la que Pellegrino tiene fe absoluta. Como en todo un plantel que, pese al farolillo, ayer dio evidentes signos de mejoría. “Este es el camino”, insistió ayer el técnico. Ante Eibar, Barça y Betis en la próximas dos semanas toca demostrarlo.
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