Hasta la penúltima jornada estuvieron Sevilla y Getafe jugándose la séptima plaza de la clasificación, la que tal y como discurrió la campaña daría derecho a jugar competición europea. Lo consiguieron los nervionenses y fue el preludio de un verano intenso en el que acabarían llevándose el gato al agua los getafenses para otras cuestiones, la del director deportivo Ramón Planes y la estrella defensiva Djené Dakoman, fuertemente pretendidos por los sevillistas pero al final lejos de Nervión. Este domingo, en el Sánchez Pizjuán, se vive un duelo repleto de venganzas.
“Del Getafe se va quien yo diga que se vaya. Cuando se hacen las cosas mal, acaban mal, no se puede montar el circo que se ha montado. Con Monchi, esto no hubiera ocurrido. Comemos y me hubiera llevado al huerto. Treinta y cinco años en este mundo y Pepe (José Castro, presidente del Sevilla) sabe que hay que aceptar las formas, no por tener mucho dinero se puede actuar así”, afirmaba Ángel Torres, presidente getafense, al conocer que el Sevilla había intentado fichar a Ramón Planes, director deportivo azulino entonces. Planes acabó en el Barcelona y el Sevilla, con Caparrós.
El central togolés Djené también fue un serio objeto del Sevilla, pero el Getafe se remitió casi todo el verano a su cláusula de rescisión, 35 millones de euros.La oferta del Sevilla nunca llegó a los 20 y ha acabado quedándose en el Coliséum. El domingo jugará en las filas del rival y habrá que ver cómo se toma enfrentarse al Sevilla...
