Morales, de objetivo perico a peligro del Levante el domingo

Desde hace ya tres temporadas, el Levante cuenta con un nombre propio en sus filas. Se llama José Luis Morales, nació en Madrid, tiene 31 años y es etxremo. Él solito marcó diez tantos el curso anterior y lleva tres en el actual, con un gol maradoniano ante el Betis en la primera jornada de Liga. El Espanyol ya ha sufrido en sus carnes la verticalidad del delantero, pues con tres goles es junto con Eibar, Celta y Girona, los equipos a los que les ha metido más dianas en su carrera. 

Morales pudo ser perico, pero la maltrecha economía del Espanyol en el pasado impidió que se hiciera esta operación. En la temporada 2010-11 a la dirección deportiva le llamó la atención este extremo del Fuenlabrada, de 24 años, que corría por la banda en Tercera División. Tras acabar esa campaña, el Levante B no se lo pensó y lo incorporó en su segundo equipo. Fue en 2013, con Óscar Perarnau como director deportivo, cuando el club blanquiazul llamó al Levante interesado en su contratación. Fue el verano con Javier Aguirre, cuando llegaron los jugadores low cost de Segunda en un mercado sin demasiado lujos para un Espanyol a las puertas de la ley concursal: David López, Juan Fuentes, Manu Lanzarote, Paco Montañés o Álvaro González fueron los refuerzos de aquella pretemporada. 

Pero el Levante no quiso abordar la operación y lo subió al primer equipo esta misma campaña y lo cedió al Eibar, club con el que logró el ascenso a Primera. Regresó a Valencia y su carrera no paró de progresar. Dio buena cuenta de ello Rubi, quien lo entrenó en la 15-16, y quien dijo en su momento que “no somos dependientes de él pero es el jugador que está teniendo una lucidez en ataque espectacular, no solo con goles sino en jugadas en las que interviene pero espero la aparición de más jugadores. Está en un momento extraordinario, está de Selección”.

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