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BRASIL

Un jugador fingió su propio secuestro para no ir a entrenar

Somália decidió simular un asalto cuando jugaba en Botafogo para no ejercitarse, pero la policía lo descubrió y el club tomó medidas.

Somália, durante su época en Botafogo, pugnando por un balón con Yulian Anchico.
Sergio MoraesReuters

Paulo Silva, también conocido como Somália, es un futbolista de 34 años que actualmente se encuentra sin equipo. El brasileño siempre ha jugado en equipos de segunda fila, viviendo quizá su mejor etapa en Botafogo o Ponte Preta, los equipos más punteros en los que estuvo.

A Botafogo llegó en 2010, precisamente cuando se produjo uno de los capítulos más desconcertantes del mundo del fútbol, según recoge A Bola. Por aquel entonces, Somália tenía 26 años y no se presentó en un entrenamiento, alegando más tarde que había sido asaltado y secuestrado. La policía no llegó nunca a divulgar los resultados de la investigación, pero el propio jugador se ha encargado ahora de hacerlo.

Somália desvela que fue todo fingido y que la policía lo descubrió rápidamente gracias a las cámaras de vigilancia. Al parecer, el futbolista había vuelto a casa la noche anterior a las cinco de la madrugada tras salir de fiesta, escondiendo las joyas que decía que le habían robado en su propio garaje.

El club se acabó enterando de lo ocurrido y multó al centrocampista brasileño, que a partir de ahí empezaría a encadenar cesiones a otros equipos sin volver a lucir la camiseta del Botafogo en el resto de su carrera.