Las Palmas arrolla al Nástic con otro doblete de Rubén Castro
La expulsión de Arzo en el primer tiempo lo cambió todo. Timor debutó con la camiseta amarilla y marcó el segundo. El cuarto gol, obra de Álvaro Lemos.
En un partido que hasta el momento era bastante soso, la discutida expulsión de Arzo varió el rumbo. Las Palmas se encontró en superioridad numérica y, tras el gol psicológico de Rubén Castro, cinco ya en su haber tras otro doblete, se desmelenó en el segundo tiempo.
Cada uno a su estilo, no tenían prisa Las Palmas y Nástic al alba del partido. Los locales adormecían el cuero, se empeñaban en trazar pases sin exceso de peligro ni mayor intención, meciendo la pelota con aburrimiento, sin claridad en el último pase. El Nástic esperaba paciente atrás; se soltaba con gusto, pero con poca fuerza. Todo cambió a partir del minuto 29, cuando Arzo fue expulsado por derribar a Rubén Castro antes de encarar a Bernabé. ¿Ocasión manifiesta de gol? No lo parecía y, por tanto, el Nástic entero se echó las manos a la cabeza.
Tan aburrido estaba siendo el encuentro que el primer chut a puerta fue obra de Maikel Mesa en el 35’, y desde fuera del área, sin mayor peligro para Bernabé. Nueve minutos después se le volvió a encender la bombilla a Rubén Castro, que aprovechó un buen pase de Galarreta y el posterior rechace de Djetei tras intento de regate para fusilar al portero visitante y hacer el 1-0.
El amarillo de Las Palmas fue el único color tras el descanso, desde luego beneficiada la formación local por la superioridad numérica ante un, ahora sí, apocado Nástic de Tarragona. Timor, impresionante zurda para Segunda División e innegables dotes de mando y distribución, selló su excelente debut marcando el 2-0.
Lemos. La pesadilla se desencadenó para el Nástic con el 3-0 de Rubén y el cañonazo de Lemos para el 4-0. A partir de ahí, era cuestión de saber cuántos goles más podrían caer en el saco local. Pero el pescado ya se había vendido mucho antes.
Gordillo: "Estábamos compitiendo de tú a tú"
José Antonio Gordillo, entrenador del Gimnàstic de Tarragona, manifestó tras el 4-0 encajado ante la UD Las Palmas en Gran Canaria que la expulsión de César Arzo en el minuto 29 "condicionó" un partido en el que hasta entonces estaban "compitiendo bien" y dando "buenas sensaciones".
El preparador sevillano ha reconocido que le dijo al árbitro que viese la jugada por televisión, porque sus ayudantes en el cuadro técnico catalán le comentaron que Rubén Castro no tenía el balón controlado, partía "en fuera de juego" e iba "hacia fuera", cuando fue desequilibrado por el central.
"Estábamos siendo un equipo ordenado en defensa, con las ideas claras de cómo hacerle daño a un equipo que está hecho para subir, y compitiendo de tú a tú", añadió el entrenador visitante.
Gordillo ha añadido a esa queja las jugadas ante el Tenerife en la primera jornada -posible falta al portero en el empate visitante, en el tiempo de prolongación-, y la semana pasada ante el Rayo Majadahonda, con otra posible falta que precedió al gol que decidió el partido (0-1). "No creo que haya nada en contra nuestra, solo espero que esto a final de temporada se equilibre", ha apuntado el técnico andaluz.
Gordillo alabó el esfuerzo de sus jugadores, "porque se han dejado el alma corriendo", recordando además que han comenzado la temporada "mermados físicamente", y en el descanso les comentó que el objetivo era llegar "vivos" al minuto 75, pero el segundo tanto de Las Palmas, "tras un rebote", también les hizo "daño", por lo que ahora solo les queda "pasar página" tras la goleada encajada.
Jiménez: "Era una ocasión manifiesta de gol"
El entrenador de la Unión Deportiva Las Palmas, Manolo Jiménez, dijo tras la victoria de su equipo por 4-0 ante el Gimnàstic de Tarragona que la jugada de la expulsión del visitante César Arzo, a los 29 minutos de juego, era "una ocasión manifiesta de gol".
El técnico sevillano discrepó con su paisano José Antonio Gordillo, entrenador del equipo catalán, quien consideraba que Rubén Castro, derribado por el central, iba "hacia fuera" en su desmarque, mientras que a juicio del técnico local el delantero se disponía a "encarar al portero" tras un "control orientado".
Jiménez tuvo después un importante lapsus en la rueda de prensa porque creía que, antes de esa tarjeta roja, su equipo "ya iba ganando por 1-0" -el primer tanto llegó en el minuto 44, y la tarjeta roja fue en el 29-, pero fue corregido rápidamente ante sus dudas.
"Si somos sinceros, no es igual jugar contra diez que contra once, sí que condiciona, pero era una expulsión clara, y antes de esa jugada el Nàstic se dedicó a meterse en su campo y a perder tiempo, porque tenían claro que tenían que desesperar a Las Palmas", continuó en su particular análisis el preparador andaluz.
Con respecto a los estrenos del lateral De la Bella y el centrocampista David Timor, recién llegados al equipo amarillo, se limitó a contestar que los vio "bien" y "capaces de hacerle competencia a jugadores como Dani y Javi Castellano". Más explícito fue con respecto a Rubén Castro, quien ya acumula cinco goles en cuatro jornadas, tras un nuevo doblete: "Es nuestro killer y un ejemplo de generosidad en el esfuerzo", señaló.