"Me considero un central técnico, pero si hay que repartir..."
Pau Torres (Villarreal, Castellón, 16-1-1997) es un central zurdo forjado en la gran escuela del equipo amarillo. Cedido sin opción de compra, ha empezado con buen pie en el Málaga de Muñiz. Tras quedarse a las puertas de ascender con el Villarreal B, espera sacarse la espina.
—¿Qué le decidió a venir al Málaga?
—Era una de las mejores opciones que tenía. Todos me hablaron muy bien del club y la ciudad. Un lugar ideal para crecer y coger experiencia.
—Debutó contra el Toledo en Copa 13 años después del último canterano nacido en Villarreal.
—Héctor Font había sido el último. Para un pueblo pequeño como Villarreal, con 50.000 habitantes, era un sueño. Lo del Villarreal es un gran logro de la familia Roig. Era una meta que tenía. Cuando llegó al pueblo la gente no le creía. Y ha conseguido todo lo que se propuso. Un equipo que, decimos, nos tiene mal acostumbrados a la gente de allí porque no es normal que, año tras año, entre en Europa.
—¿Coincidió con Santi Cazorla?
—Me habló muy bien del club. Nos ayuda mucho a los jóvenes. Es un tío 10 y se merece todo lo bueno que le está pasando. Tiene mucho mérito, después de dos años seguir peleando por jugar al fútbol, que es lo que más le gusta. Nunca se ha rendido. No sólo Santi. También Javi Calleja, Pablo Fornals y Castillejo me animaron a venir. Calleja tuvo a Muñiz de entrenador y me dijo que con él iba a crecer muchísimo. Muñiz tiene mucha experiencia.
—Y Pablo Fornals…
—En su primer año ha sido máximo asistente de LaLiga y titular indiscutible.
—¿Siempre central?
—Empecé de mediocentro. A partir de cadete y juvenil de primer año pasé a central. Me considero un central más técnico por la escuela que he tenido en Villarreal porque allí siempre se le ha dado más importancia a la pelota. Me gusta la salida de balón, pro si hay que repartir… Me he fijado en grandes centrales como Godin, Musacchio o Gonzalo Rodríguez. De fuera del Villarreal, Sergio Ramos o Piqué.
—Y aquí tiene a Luis Hernández.
—Estoy cogiendo mucha relación con él. Me habla mucho de sus primeros años en la categoría cuando jugaba en el Sporting. Me está ayudando bastante a introducirme en el grupo y le estoy muy agradecido.Luis me aporta mucha experiencia y con sus saques de banda nos ha dado dos goles. Por ahí podemos hacer bastante daño este año. Diego es un chico muy parecido a mí. Nos estamos entendiendo bastante bien. Tenemos la misma edad.
—¿Es zurdo cerrado?
—Zurdo de pie. Escribo con la mano derecha.
—¿Qué destacaría de Málaga?
—La afición. La afición. El primer día casi 20.000 espectadores contra el Alcorcón, un viernes a las diez de la noche. Han demostrado que es una afición de Primera División. En el club me dijeron que esto no es nada para lo que nos espera si ganamos partidos. Destaco su cariño también por las redes sociales.
—¿Qué le dicen por la calle? ¿Ya le van conociendo?
—Poco a poco. Siguen mucho al equipo y se preocupan por él. Sufrieron mucho el año pasado y quieren que en esta temporada les demos una alegría.
—¿Cómo fue su estreno en Lugo?
—Mi debut en Segunda y con el Málaga. Un campo complicado ante un equipo que tiene mucha experiencia en esta categoría. Nos costó un poco al principio.
—Una Segunda División tremenda.
—Tremenda en cuanto a equipos, estadios y aficiones. Una categoría muy disputada. Hay muchos empates y nadie gana con facilidad. Sólo nosotros hemos ganado todos los partidos. Nos encontraremos partidos muy igualados, rivales complicados, segundas jugadas, equipos guerrilleros...
—El arranque, inmejorable. Tres victorias seguidas.
—Tres de tres. El míster nos exige en cada partido dar el máximo los 90 minutos y olvidarnos de los partidos anteriores porque ya no sirven de nada. Ahora toca centrarse en el Tenerife. Pero los puntos no nos los quita nadie.
—¿Cómo es Muñiz?
—Muñiz es muy exigente. Cuida al máximo cada detalle. Le gusta tener todo bastante controlado. Tanto él como su cuerpo técnico manejan muy bien los entrenamientos y la preparación de cada partido.
—¿Cuesta trabajo salir de casa?
—Es mi primer año fuera de mi ciudad. En los primeros días me acompañó mi familia para ayudarme a buscar casa y acoplarme a la ciudad.
—¿Fuera del fútbol que hace?
—Ver mucho deporte. Fútbol, tenis, baloncesto… también tengo que acabar algunas asignaturas del bachiller. En las tardes libres me preparo en una academia.
—¿Cuál es el jugador del Málaga que más le ha sorprendido?
—Harper. No le conocía. Le veía entrenar y no sabía que venía del filial hasta que me lo dijeron. Le veían unas cualidades muy buenas, como está demostrando. Es un delantero muy bueno.
—A Muñiz le gusta trabajar con la cantera.
—Ahí están Abqar, Hicham, Harper... El míster sabe dar opor tunidades. Hicham es un tío muy eléctrico por la banda derecha. Me gusta porque no teme al que tiene delante. Coge el balón y le encara. Le da igual quién esté delante. Tiene mucha personalidad.
—¿Le llamó la atención desde la distancia la manera de descender del Málaga?
—Me llamó la atención porque yo pensaba que, tarde o temprano, iban a levantar cabeza. Me sorprendió porque es un club que para mí es de Primera División y no me esperaba su descenso.
—¿Cuál es el entrenador del que tiene mejor recuerdo?
—Javier Calleja, porque le tuve en juveniles dos años, después en el filial y compartimos tiempo en la primera plantilla. Le tengo un especial aprecio. Calleja es un técnico al que le gusta tener el dominio del balón porque cree que es la mejor arma para ganar. Prepara muy bien cada partido en función del rival.
—¿A qué jugador del Villarreal B le gustaría traerse aquí?
—De los compañeros del año pasado, a Samu. Es un jugador de banda, eléctrico.