El 'Plan Miami' depende de seis permisos y de la plantilla culé
Girona, sus capitanes y Barça aceptan. Piqué y Busquets ya escuchan tras su ‘no’. Tebas tiene cuatro días para calmar a AFE. La FEF no se da por enterada.
Ya es un secreto a voces, sin confirmación oficial, que el Girona-Barça de la 21ª jornada es el partido elegido por LaLiga para llevar el campeonato por primera vez al extranjero. De cerrarse el acuerdo, se disputaría en el Hard Rock Stadium de Miami el próximo 26 de enero a las 20:45 (hora española). Sin embargo, aún tienen que darse muchos pasos para que este plan de expansión internacional de Tebas se haga realidad tras el acuerdo que alcanzó para los próximos quince años con Relevent, multinacional del entretenimiento.
LaLiga ya ha convencido al Girona y a sus jugadores. El club cobrará unos 4,5 millones como compensación, como el Barça, y ve aquí una oportunidad de promoción. La patronal también cuenta con el sí de los directivos blaugranas. El Barça tiene oficina en Nueva York y cree que la estrategia acercará más patrocinios. Y, además, se ha unido a la causa gran parte de la afición local por el plan de contingencia puesto en marcha por no jugar en Montilivi (Laiga ha enviado este jueves, de forma oficial, un documento a las peñas del Girona en el que se confirma la intención de jugar el partido en Hard Rock Stadium de Miami).
La triple oferta de LaLiga, no acumulable, ha seducido: 1.500 abonados podrán ir gratis a Miami, 5.000 están invitados al Camp Nou y recibirán el 20% del abono y a los que no quieran viajar se les reembolsará el 40%. Pero LaLiga tiene en contra, por ahora, a la plantilla del Barça y a AFE, que amenazó el 22 de agosto con la huelga por no haber sido informada. Y debe resolver otro apuro: aunque tiene tiempo, no cuenta con los seis permisos que necesita para ir al exilio: CSD, Exteriores, FEF, la Federación Estadounidense (USSF), CONCACAF y UEFA.
El vestuario del Barça ya conoce la intención de su directiva. Está más receptivo tras conocer todos los datos, aunque de inicio se negó a ir. Piqué aprovechó el patatal en Valladolid para lanzar un dardo: “Antes de vender el producto fuera, haríamos bien de mirar primero aquí”. Busquets y Sergi Roberto viajaron a Madrid para escenificar con AFE un plante en el que el Girona no participó. Ahora la plantilla está más cerca del sí.
Las rencillas con AFE tampoco parecen un impedimento. El sindicato solicitó por carta a LaLiga una Comisión Paritaria en la que se negociara este asunto y otros (horarios...). El plazo para reunirse son diez días hábiles, que vencen el lunes, y LaLiga no ha respondido. La intención de Tebas es no recular, pero explicar todo con más datos en la mano.
La FEF, por su parte, no se da por aludida pues nadie le informó del proyecto. Sabe que tiene la sartén por el mango y será dura. Ahora mismo su postura es la de negarse. Es el interlocutor para gestionar las autorizaciones (algo rápido pero que puede complicarse). El CSD velará por la legalidad: “Es fundamental que haya consenso entre las partes. Además, se deberán cumplir con todos los requisitos para que se pueda celebrar un partido de LaLiga fuera del territorio español”.
FIFA y UEFA no ven con buenos ojos la iniciativa: “Se empezó la casa por el tejado”. Y a nivel político hay temores. Podemos se inquieta por la afición. “Creemos que las demandas de los jugadores y los aficionados deben ser escuchadas y nos ponemos de su lado. Creemos que esta decisión unilateral altera la competición, cargando a un grupo de jugadores con unos viajes innecesarios con el único beneficio de LaLiga y se olvida de los verdaderos artífices de que nuestro fútbol sea una potencia mundial, los socios y aficionados de los clubes de fútbol. Una vez más el Señor Tebas vuelve a tomar una decisión unilateral actuando como lo que es, el presidente de la patronal del fútbol". El PSOE apela al “consenso” para “jugar fuera con respeto a los aficionados”. Y añade: “Los socialistas hemos esgrimido siempre el enorme potencial y la capacidad de promover la convivencia, el bienestar y la participación del deporte. Consideramos que cualquier decisión sobre las posibilidades de jugar fuera del territorio español, deben ser resultado del acuerdo y la decisión consensuada con jugadoras, árbitros y clubs. Razones por las que llevamos siempre a hacer del deporte, en este caso un partido de la Liga, una herramienta para la convivencia entre ciudadanos, evitando convertirlo en arma arrojadiza por posiciones políticas. Preferimos aprovechar una convocatoria deportiva para promover los valores de respeto y convivencia, valores de los que el fútbol debe ser promotor”.
Otros partidos no quieren que el Girona-Barça se convierta en un acto independentista, como se teme y airea en ciertos sectores. La secretaria de Cultura y Deporte del PP, María José García, lo ve así: “Queremos ser prudentes porque la decisión aún no está tomada. Si se confirmara que el partido que se juega en el exterior es el Girona-Barcelona y que este podría ser un altavoz del independentismo, el PP obviamente no estaría de acuerdo. El PP apuesta, en cualquier caso, que haya un acuerdo entre los jugadores y la Liga". Ignacio Aguado (Ciudadanos) también va en la misma línea: “La Liga es un motor económico y una representación de nuestro país en todo el mundo. El Barcelona, como el resto de equipos, es uno de los principales activos de la Marca España. En una sociedad globalizada, los equipos de fútbol despiertan simpatías y desatan emociones a nivel internacional, lo que muestra una vez más el absurdo de los nacionalismos y de querer cerrar fronteras. Por eso mismos esperamos que los dirigentes futbolísticos hayan previsto las circunstancias particulares que pueden darse en un Girona-Barcelona, y tomen medidas para evitar que los separatistas politicen y secuestren un evento deportivo y lo conviertan en un acto propagandístico en Miami".
Tebas se reunió ayer con Aficiones Unidas
Mientras los clubes y los jugadores del Girona y Barça se van haciendo a la idea de que jugarán en enero en Miami, Tebas va cerrando flecos con las otras patas importantes de la negociación. Varios días los ha dedicado a escuchar a los operadores de televisión antes del desembarco. La idea es que, como el encuentro elegido se juega entre los cuartos de la Copa y posiblemente se clasifiquen para ellos uno o los dos equipos, haya un programa ya diseñado: la ida se disputaría el martes 22 de enero, el partido en Miami el sábado 26 (para que el domingo estén en casa) y la vuelta se jugaría el jueves siguiente, el 31 de enero. Tebas también se ha centrado en cuidar los detalles del estadio con Stephen Ross, propietario principal de los Miami Dolphins de la NFL y del Hard Rock Stadium, y uno de los culpables del acuerdo con LaLiga. Y otros días se ha visto con los responsables de publicidad y márketing para ir preparando el envoltorio y la presentación de un partido que dará la vuelta al mundo. Ayer, fue el turno de ver a los aficionados.
Tebas se vio en Madrid con los representantes de Aficiones Unidas. Les recibe tres veces al año por el convenio que tienen firmado. Esta vez les explicó con más detalle el plan compensatorio para la afición del Girona. Aficiones Unidas llevó una lista con 18 propuestas. Tebas fue escuchando una a una con atención. El presidente aceptó varias en el momento y prometió estudiar alguna más. Una de las que sí se comprometió a incluir a corto plazo es que los próximos partidos en América (no descarten México en el futuro) se conozcan desde el mismo sorteo del calendario. Para ello, LaLiga ya estudia darle otra vuelta de tuerca al modelo asimétrico condicionado recién estrenado.
Donde se mostró más reacio Tebas es a que las propuestas compensatorias para las aficiones pasen a ser acumulables. Se dispararía el presupuesto. Aficiones Unidas pretende que los beneficios se reviertan también en los aficionados. Esta asociación se reunirá el 17 de septiembre en el Hotel Meliá de Madrid con los presidentes de peñas (lo hacen dos veces al año), y ahí ya tendrán más respuestas a sus peticiones. De momento, ya han sido persuadidos.
