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El Benfica, acusado de corrupción por la fiscalía, espera que la justicia limpie su nombre

Los fiscales acusaron al Benfica, al asesor legal del club y a dos empleados judiciales con una larga lista de delitos, incluida la corrupción y la "violación del secreto de la justicia".

El presidente del Benfica, Luis Filipe Vieira.
MIGUEL A. LOPESEFE

El SL Benfica, acusado de corrupción por la fiscalía portuguesa esta semana, calificó, en nombre de su presidente Luis Filipe Vieira, a las recriminaciones como infundadas y se comprometieron a probar la inocencia del conjunto encarnado. "La acusación no cambia mínimamente nuestra certeza de la total legalidad de los actos y el comportamiento del club, en este o en otros procesos. Las instituciones legales limpiarán el buen nombre del Benfica", informó Vieira.

El martes, los fiscales acusaron al Benfica SAD, al asesor legal del club y a dos empleados judiciales con una larga lista de delitos, incluida la corrupción y la "violación del secreto de la justicia". Supuestamente, estas cuatro entidades jurídicas conspiraron para acceder al sistema de registros electrónicos de la judicatura y recibir así información sobre diversas investigaciones que involucran al Benfica y rivales como el Sporting y el Porto, en los últimos dos años.

En el comunicado, Vieira quiso defender "de manera intransigente" la reputación del club lisboeta y que la acusación "no contenía ningún solo hecho, ni siquiera una evidencia circunstancial, que pudiese implicar al Benfica".

El propio Vieira ya fue nombrado, durante este año, sospechoso de corrupción en un caso no relacionado con la entidad que dirige.

El código penal de Portugal establece que podrían ser suspendidos de la competencia de seis meses a tres años si esos delitos se confirman. Además, podrían perder las concesiones públicas, entre otras sanciones.

Por otro lado, la Federación Portuguesa de Fútbol (FPF) también ha abierto su propia investigación con base a la información proporcionada por la fiscalía, para determinar si se ha cometido algún delito deportivo.

De ser así, podría tener consecuencias deportivas para el subcampeón de la pasada Primeira Liga, como una deducción de puntos o incluso el descenso.